Número 10

3 Editorial L a cultura política es dotada de contenido por los valores, creencias y prácticas tanto hegemónicas como alternativas que concurren en la vida política nacional y estatal. Los grupos dominantes han que - rido maquillar y naturalizar como democráticas sus ideas y modos de hacer política, gracias al concurso de la maquinaria mediática controlada por los inte - reses de los grupos Azcárraga y Salinas Pliego y de la burocracia estatal. La política de las clases dominantes ha llevado al hartazgo y al rechazo de los jóvenes. En la cruda La juventud y el parque jurásico de los medios y el sistema político realidad, los valores hegemónicos son antivalores: la promesa incumplida, la simulación, la prepotencia, el cinismo, la transa, la mentira, la inmoralidad públi - ca. El PRIAN es más de lo mismo. Televisa es la rabia , reza la campaña de Anonymous Un movimiento rupturista de los valores hege - mónicos de la clase política emerge desde la nue - va generación de las capas medias. “Bienvenidos al quinto poder, las redes sociales” o “Nuestros sueños no caben en sus pantallas” corean o escriben en sus pancartas los del movimiento juvenil Yo soy 132 . http://eljustoreclamo.blogspot.mx/2011_03_27_archive.html

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