Número 12

12 d) Este INAH paralelo se ha distinguido por su actuación omisa e indolente respecto a los in - tentos de modificación y desaparición de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueoló- gicos, Artísticos e Históricos. 2. MENOSCABO DEL MARCO LABORAL: a) La imposición del servicio civil de carrera; la cual, ha provocado insertar una burocracia ex- traña y desconocedora de las actividades de investigación, conservación física, jurídica e histórico-cívica y difusión, acorde con los re- sultados de las investigaciones antropológicas e históricas. b) Dicho servicio civil de carrera, ha permitido el ingreso a las direcciones o delegaciones que mantiene el instituto en los Estados de la Re- pública, sin un claro perfil para la institución, esto es, sin conocimientos y manejo de las dis - ciplinas y ordenamientos jurídicos propios del instituto; por lo cual, actúan de manera unila- teral, ignorando los procedimientos académi- cos, técnicos y legales de la institución. De esta manera, muchas de sus acciones se enmar - can en los caprichos o mandatos expresos de quienes los instalaron en esos puestos y, por lo cual –en no pocos casos–, han sido omisos en las tareas que le corresponde llevar a cabo a la institución; poniendo con ello en riesgo e inclusive destruyendo o adulterando, vestigios arqueológicos o históricos, por solo tratar lo más evidente. c) En otro ángulo, ese otro INAH, ha inhibido la creación de la planta de profesores investiga- dores que se requiere para atender las tareas de investigación y docencia a nivel nacional; mientras que durante los últimos 30 años no se han incrementado las plazas de profesores investigadores, se han triplicado las plazas de los mandos medios superiores que sustentan su existencia en el supuesto apoyo a las activi- dades sustantivas. 3. MENOSCABO DE LAS ACTIVIDADES SUSTANTIVAS: a) En ese otro INAH , empeñado en construir la pre - sente administración, se ha decidido cambiar la práctica arqueológica que tiene reconocimiento internacional, sustentada en la investigación an- tropológica e histórica; por una “arqueología de planes de manejo”, la cual busca hallazgos espec- taculares y la presentación de vestigios acordes a la demanda del turismo nacional e internacio - nal y de los posibles espectáculos que se puedan montar en ellos; o lo que es lo mismo, un vil y artero fachadismo en claro y obvio detrimento del conocimiento científico de los pasados pre- hispánicos y de su conservación. b) Por otra parte, ese INAH ha privilegiado de ma- nera amañada (acudiendo la mayor de las veces a arqueólogos contratados); una deficiente mo- dalidad del denominado “salvamento o rescate arqueológico”, como práctica institucional orien- tada a autorizar las obras públicas y privadas so- bre tierras y territorios en los cuales existen evi- dencias arqueológicas; sin observar el adecuado seguimiento institucional de las excavaciones, bitácoras de los trabajos arqueológicos y antro- pológicos, registros fotográficos, biológicos, ade- más de la conservación física de áreas especifi- cas y concretas para posteriores estudios; con lo cual, la nación toda pierde información invalua- ble del mundo prehispánico. c) Ese otro INAH paralelo , se ha empeñado en bo - rrar la presencia y actuación de los trabajadores del INAH; al desaparecer las librerías de la insti- tución, obstaculizando así la difusión y divulga- ción de los trabajos escritos que producimos los investigadores y técnicos especializados. d) Ese INAH paralelo , ha impuesto un Consejo de Arqueología que actúa bajo consigna para favo- recer los programas que presentan los mandos medios; desconociendo la antigua normativi- dad acordada entre los arqueólogos de base del INAH. Este consejo de Arqueología, está inte-

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