Número 12
8 su primera presentación pública ante los medios, re - nunció a la protocolar indumentaria civil para disfra- zarse con un uniforme militar que le quedaba literal- mente grande y hacer el ridículo con sus anémicos gestos y con un desvalido tono de voz utilizado para anunciar el inicio de su “guerra” contra el enemigo interno. Calderón, para subirles el sueldo a los mili- tares, se olvidó del magro incremento al salario míni- mo de los no militares. ¿Quién paga realmente estos excesos y derro- ches, el gobierno o los contribuyentes? Y ¡qué ma- nera de incrementar el gasto militar calderonista a costa de las reales necesidades de la población! Ter - minado ese año del 2007, de 2008 a 2009 se pasó de 4,284 millones de dólares a 4,762; esto es, se tuvo un incremento de casi 500 millones de dólares en ese lapso. Y en 2010, mientras que en América Latina se reducía el gasto militar en un 3.3 por ciento 7 y mien - 7 “La crisis económica frena el aumento del gasto militar en 2011”, Milenio, 16 de abril de 2012, http:// Fuente: Fernando Sánchez, a partir de cartel en Madrid
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