Número 15
10 Ricardo Melgar Bao E n el curso de este breve artículo exploraremos en sus trazos generales la construcción del campo cultural y simbólico del ritualismo cívico urbano de los morelenses, impulsado desde las instancias de poder federal y estatal. Mirada la historia de los espacios públicos more- lenses desde un ciclo de mediana duración nos per- mite arribar a algunas hipótesis y conclusiones provi - sionales. En general, los procesos rituales impulsados por lo que podríamos denominar la expansiva reli - giosidad civil en el estado de Morelos, sirvieron de vehículos culturales de los símbolos identitarios na - cionales y regionales, anudándose a veces entre sí. Esta ritualizada construcción político-cultural se pro - yectó principalmente sobre los escenarios de Cuer - navaca y en menor medida en los de otras localida - des como Cuautla, imprimiéndole un nuevo sesgo a sus respectivos decorados urbanos. Sustitución o desplazamiento del ritual religioso. El proceso de secularización de los rituales en los espacios públicos de Cuernavaca, se fue cumpliendo con algunos énfasis y tensiones a partir de los últi - mos años del siglo XIX. Las líneas de continuidad entre el porfiriato y la etapa posrrevolucionaria pa - recen ser más fuertes que sus rupturas, dada la anti - gua presencia de figuras de alta densidad simbólica como las de José María Morelos y Benito Juárez en el imaginario social de sus habitantes. Una lectura más atenta del universo expansivo de los procesos rituales de índole cívica, nos per- mite expresar algunas reservas sobre ese sentido fuerte con el que se ha querido marcar a todos los procesos de secularización, nos referimos a su pre - Los espacios públicos en Cuernava Jardín Juárez, foto de Leigh Ann Szymanski
RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=