Número 15
35 Fanny Flora Campillo Illanes. L a obra que nos ocupa es parte de una serie que aborda al cuerpo como objeto de análisis privile - giado. En la Antropología del dolor, David Le Breton aprehende su construcción social y cultural para comprender cómo el hombre que sufre se lo apro - pia, conduce, reproduce y, en el mejor de los casos, logra otorgarle un especial significado. Le Breton recorre las diferentes facetas del do - lor, las diversas interpretaciones desde la fisiología, la anatomía hasta la filosofía y la psicología, que con - sidera insuficientes ante la constatación objetiva de la experiencia del dolor como vivencia íntima del in - dividuo. También cuestiona el sentido del dolor, en tanto experiencia subjetiva, que se padece en mayor o menor intensidad, según el significado que las di - versas culturas le otorgan a esta experiencia. “El dolor es junto con la muerte la experiencia humana mejor compartida”, 1 porque trata de una ad- versidad universal que nos llena de esperanza para alcanzar la fuerza y la libertad para sobrepasar los infortunios de la vida. La distinción entre sufrimiento y dolor, que afec - tan cuerpo y alma respectivamente, se presenta desde la terminología médica en los conceptos de dolor y sufrimiento. El dolor es un hecho inevitable, situacional y necesario. La alternativa propone el su - frimiento como opción, siempre y cuando se cuen - te con educación y conciencia para saber contender con el sufrimiento y la indignidad que causa. A fin de hacer una arbitraria distinción se dice que el dolor es un hecho personal, audible, concreto e irrepetible y, el sufrimiento es a su vez, en la mayo - 1 Le Breton, David. Antropología del dolor , Barcelo - na, Seix barral, 1999, p. 23 El anverso del dolor
RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=