Número 15
7 el país latinoamericano donde esa forma de lucha al - canzaba el mayor desarrollo e intensidad.” También son muy interesantes sus apreciaciones sobre el proceso de transnacionalización del capital y su impacto en la estructura social de América Latina, en particular, en la estructura de clases. Su análisis sobre las repercusiones políticas, económicas e ideo - lógicas que este proceso de transnacionalización tie - ne en las transformaciones del Estado y en la acción política de las izquierdas, es fundamental, así como su carac - terización de los gobiernos de izquierda y progresis - tas. En esta dirección me parece muy im - portante su señala- miento en torno a los aspectos nega- tivos que tiene en estos gobiernos sus concesiones al extractivismo, cri - ticado duramente por la izquierda social y los movi - mientos indianistas. En capítulo de mi autoría, “La izquierda latinoamericana a 20 años del derrumbe de la Unión So - viética”, reitero la necesidad de partir de reconocer la variedad dentro de la izquierda, al grado de hacer necesario referir a las izquierdas , así en plural: la institucional que transita por las vías electorales de la democra- cia burguesa, la armada ortodoxa, la izquierda social inorgánica y diversa y la izquierda autonomista rela - cionada principalmente con la lucha de los pueblos indígenas, entre otras. Sostengo que la caída de la Unión Soviética es un retroceso histórico junto con el regreso del capitalismo a China y Vietnam, quedando sólo Cuba como país que ha construido su socialismo a partir de condiciones endógenas y en el contexto de un enfrentamiento de más de 50 años con Esta - dos Unidos. Esta debacle de la Unión Soviética y el campo socialista significa también paradójicamente la posibilidad de un avance del socialismo libertario y democrático. Critico las posiciones de quienes si - guen actuando y pensando cómo si la desaparición del socialismo real no hubiera ocurrido. Rei - tero, asimismo, mis señalamientos sobre las distorsiones obreristas en el campo de marxismo y los acotamientos de la iz - quierda partidista que ha devenido funcional al sistema de parti - dos del Estado ca - pitalista neoliberal. Defino a la izquier - da como la fuerza política que cons - truye poder popu - lar y sujetos auto determinados a partir de la expe - riencia zapatista y el pensamiento crítico de Rosa Luxemburgo y Raya Dunayesvskaya, y los análisis actuales de Raúl Zibechi. Termino desta - cando la necesidad de estudiar las nuevas formas que adopta el im - perialismo, la contrainsurgencia y su deriva - do en lo que denomino terrorismo de Estado global, y concluyo que ser de izquierda hoy en día es luchar por el derrocamiento del capitalismo. Por su parte, Hugo Moldiz, en su capítulo “La iz - quierda revolucionaria antes y después de la caída de la URSS”, destaca que América Latina y el Caribe
RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=