Número 16

5 Los rituales del poder y de la protesta popular: claroscuros del 1° de diciembre Xóchitl Zambrano Bernal S e deben tener varias consideraciones con rel - ación al 1° de diciembre y observar atentamente tanto los grupos que participaron como la emisión de información en este día. La madrugada del 25 de Noviembre, San Lázaro es “sitiado” con vallas de ace - ro de 3 metros de altura, convirtiéndose en un lugar violentado no sólo a la vista sino también al pasar de los transeúntes que usualmente circulan por la zona. Violación al artículo 11º Constitucional: Libre trán - sito. 1 El 24 de Noviembre El Sistema de Transporte Colectivo Metro anuncia la suspensión de servicio de estaciones de la Línea 4: Santa Anita, Jamaica, Fray Servando, Candelaria y Merced de Línea 1 2 , af - ectando a miles de usuarios. Un exagerado blindaje y resguardo de la zona para el performance del cambio de poder sólo arroja una pregunta: ¿A qué se teme tanto para el 1 de Diciembre? Días antes las muestras de inconformidad por el retorno de un gobierno PRI-ista no se hicieron espe - 1  Capítulo I de los Derechos Humanos y sus Garantías. Artículo 11° “Toda persona tiene derecho para entrar en la república, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de re- sidencia…” 2  Dos días después se abrirían 3 estaciones: Santa Anita, Jamaica y Merced; permanecerían cerradas: Fray Servando y Candelaria. rar. El movimiento estudiantil #YoSoy132 convoca a una manifestación pacífica ante la imposición de un presidente mediático. Es importante destacar que la convocatoria emitida por el movimiento era una con - vocatoria abierta, es decir que establecía la reunión de todo ciudadano (estudiante o no) que deseara ma - nifestar su inconformidad, y en ese tenor se dio la asis - tencia no sólo del sector que conforma al movimiento estudiantil sino de diversos grupos de distintas ideolo - gías, formaciones y sectores de la población. Entonces ¿qué se podía esperar para el 1° de di - ciembre? Felipe Calderón se marcharía y de nuevo, “haiga sido como haiga sido” se daría el cambio de estafeta a un presidente que es rechazado por un am - plio sector de la población: Peña Nieto. Sin otra cosa que esperar, los manifestantes arriban a San Lázaro en distintos contingentes, enfrentándose visualmente a una valla, granaderos, al Estado Mayor Presidencial, Policía Federal. Todo aquello con un aire nostálgico de imposición, de represión a manifestarse, de un viejo gobierno que guarda como costumbre alejar al sector que tanto afirman: votaron por nosotros. Ante tal “límite” en San Lázaro se da la segre - gación aún mayor de los grupos que participaron en la protesta convocada por #YoSoy132, la inconfor - midad comienza a presentarse de modos distintos, gritos, consignas, catarsis en ataques a la valla, y del otro lado de la misma, entre los policías, se observa lo que parece ser un “grupo de choque” individuos Protestar es denunciar que eso o aquello no es justo. Resistir es garantizar que aquello con lo que no estoy conforme no se vuelva a producir. Ulrike Meinhof

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