Número 21
42 Un giro axiológico y una nueva senda en la investigación El patrimonio cultural se proyecta sobre un conjunto variado de bienes culturales, pero todavía debe lid - iar con algunas de sus expresiones que son motivo de reconocimiento parcial y tardío como lo acervos estatales. La forma más degradada es la de carácter administrativo. Ilustraremos tal problemática a partir de un hecho que marcó un hito en su revaloración. Los expedientes administrativos coloniales carecían de interés para la historiografía tradicional, aprox - imándose al sentido burocrático de «archivo muer - to». El año de 1967 fui gratamente sorprendido por la lectura de un libro de John Murra, el prestigiado etnohistoriador norteamericano. Sus estudios sobre la verticalidad de los pisos ecológicos andinos y la sociedad Inca representaban un viraje novedoso y propositivo de cómo leer la economía y la sociedad prehispánica. Lo que llamó mi atención y la de los es - pecialistas, es que Murra hubiese rescatado del olvi - do un voluminoso informe administrativo colonial del año de 1562 elaborado por el visitador español Inigo Ortiz de Zúñigay lo hubiese publicado como li - bro, precedido por un estudio crítico de su autoría. Murrasustentó la primera y más convincente reivin - dicación de sobre la utilidad de las fuentes adminis - trativas. Gracias a este informe pudo dar cuenta de los asentamientos y heterogeneidad étnica de sus pobladores en una región andina del Perú, ponder - ar sus pesos demográficos, su economía, sus exce - dentes, flujos, ritmos y volúmenes tributarios. 1 Hasta ese momento, las investigaciones giraban en torno a un círculo hermenéutico cerrado sobre las crónicas y algunos documentos. Una nueva axiología sobre este género deval - uado del capital letrado conmocionó a los medios académicos latinoamericanos. La trascendencia de la tesis de Murra acerca de los informes administra - tivos coloniales llamó la atención del ala más renova - dora de los historiadores y otros científicos sociales acerca de otros potenciales valores y usos de tales fuentes. Y claro, obligaba a los estudiosos a tomar posición frente a los archivos contemporáneos. Tenían y tienen que recusar esa denominación de - valorativa del «archivo muerto»construida a partir de la miopía o falta de interés de los historiadores tradicionales. Desaparición o invisibilidad de un Fondo documental en el INAH El segundo evento que me generó consternación y repudio y tiene que ver con que el fondo documen - tal y biblio-hemerográfico «Luis Eduardo Enríquez Cabrera», donado por sus descendientes a la Biblio - teca de la Escuela Nacional de Antropología e Histo - ria en 1981, fuese una década más tarde remitido a Bodega como “archivo muerto”. Poco importó que sus materiales hubiesen sido referidos en un libro 1 Ortiz de Zúiga, Iñigo, Visita de la provincia de Leon de Huanuco en 1562 , (estudio de John Murra), Huanuco, Perú , Universidad Nacional HermilioValdizan, Facultad de Letras y Educacion, 1967. sociologiadivertida.blogspot.com
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