Número 24
38 por volver a vincular a nuestra institución con los pueblos indígenas de México. Tanto las autoridades del INAH como de Cuquila, como si se hubiesen pues - to de acuerdo, siguieron un elegante protocolo y ya para finalizar el Director General les anunció que en dos semanas tendría una cita de trabajo con el Go- bernador del Estado de Oaxaca y que lo primero que pondría en la mesa de acuerdos sería el convenio que acababa de firmar, con lo cual las autoridades de Cuquila sonrieron satisfechas. En todo momento fue claro que el motivo principal que nos reunía ese día era el reconocimiento del INAH por la historia de casi dos mil años del pueblo de Cuquila y las poblaciones, pequeñas y grandes, de la región de la Mixteca Alta. Es difícil describir lo que sentí en esos momen - tos, pero sé que no olvidaré jamás ese día. Nunca imaginé que poco iba a durar mi optimismo. Menos de diez días después de la firma del convenio, estan - do en la ciudad de Oaxaca trabajando en algunos ar- chivos, leí en el periódico la fatal noticia acerca de la destitución del Director General del INAH, Etnólogo Sergio Raúl Arroyo, así como la renuncia del Secreta - rio Técnico Dr. Bolfy Cottom. No podía creer lo que veía, ahí estaba la foto del Secretario de Educación del brazo de la Lic. Teresa Franco y las declaraciones de la nueva directora señalando que estaba muy complacida de poder regresar al INAH para apoyarle en sus tareas. ¿Apoyar al INAH en sus tareas? Pero si no sólo nunca lo apoyó en sus tareas, prácticamente lo terminó de destruir cuando fue la directora de mi institución entre 1992-2000. Sentí deseos de pe - dirle que por favor se fuese a apoyar a su casa, que el INAH finalmente contaba con una dirección que intentaba justamente arreglar sus años de “apoyo” y los del ex Director, Lic. María y Campos. Pero la reali - dad era que, como acertadamente se señaló en algu - nos artículos, al Director del INAH se le remplazó por hacer su bien su trabajo. En los días siguientes leí con orgullo el desplega- do del Sindicato de Trabajadores Técnicos y Manua - les en contra del nombramiento de la Lic. Franco, así como otro desplegado de algunos investigadores del INAH y un muy buen artículo editorial de la Revista del Centro INAHMorelos, En el Volcán , subrayando la misma idea. Incluso varios artículos periodísticos se - ñalaban que el Etnólogo Sergio Raúl Arroyo fue des - tituido como Director General de mi institución por afectar los intereses de algunos gobernadores y em- presarios. Así es que esperé a que se me enviara vía mi Sindicato, mi Centro de Trabajo, o por intermedio de algunos colegas o de quien fuese una carta para firmar en contra del nombramiento de la Lic. Franco y a favor del excelente desempeño del Etnólogo Ser - gio Raúl Arroyo. Sin embargo, los días pasaban y no recibía nada acerca de esta injusta y absurda destitu - ción. Así es que decidí que debía escribir una carta pública al Ex Director, tenía que hacerle saber lo que significó su apoyo y del Secretario Técnico para el pueblo de Cuquila, para mi trabajo pero sobre todo para las funciones por las que se creó el INAH. Finalmente escribí una sencilla carta, la mandé a varios periódicos y salió en La Jornada en su sección del Correo Ilustrado, y tuve suerte, ya que salió pu - blicada el domingo 21 de julio: http://www.jornada . unam.mx/2013/07/21/correo. Así, me permito fina - lizar este texto transcribiendo su contenido:
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