Número 25
12 La breve descripción anterior sobre la algunos aspectos de la organización ritual de Olinalá es ne - cesaria para acentuar que aun cuando es un pueblo mestizo conserva, al igual que los pueblos origina - rios de la Ciudad de México, tradiciones, usos y cos - tumbres de origen nahua que se manifiestan en su ciclo ceremonial, así como en la organización de su policía comunitaria, tema que se explorará a conti - nuación, no sin antes advertir que en este pueblo, a decir de un entrevistado antes existía una forma de vigilancia interna llamada: la ronda. 14 Con este comentario vemos que la organización ciudadana para la vigilancia y protección del pueblo no es algo desconocido para los olinaltecos. Entrevista a Nestora Salgado Coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, actualmente presa en el penal de alta seguridad de Tepic, Nayarit Durante el más reciente trabajo de campo en Olina - lá, Guerrero, en marzo del presente año, fui testigo de un fenómeno nuevo en esta población, la vio - lencia, situación generalizada en el país, pero de la que hasta octubre del año pasado, esta laboriosa población dedicada a la artesanía se había librado. Los mismos artesanos que han sido generosos co - laboradores en la realización de la investigación de las lacas de Olinalá me ofrecieron sus testimonios, en especial me introdujeron con la señora Nestora Salgado, líder natural de la entonces incipiente or - ganización comunitaria. Los habitantes entrevistados en esa cabecera municipal 15 refieren que la delincuencia, secuestros y extorsiones se presentan a partir del cambio de 14 Confrontar el texto de Leif Korsbaek: La ronda campesi- na en el Perú: los ciudadanos contra el Estado. En este traba- jo el autor reseña la constitución de este grupo de autodefensa creado en 1976 como una respuesta comunitaria frente a la vio- lencia y el olvido estatal hacia las comunidades indígenas de ese país. 15 Entrevistas de campo llevadas a cabo entre el 1º y el seis de marzo de 2013. presidente municipal en 2012. Antes de esa fecha el Partido de la Revolución Democrática, PRD, ha - bía gobernado en ese pueblo hasta que, en julio del año citado, resulta electo un presidente municipal del Partido Revolucionario Institucional, PRI, en la figura de un hombre oriundo de Olinalá. Sin em - bargo, Nestora Salgado quien es reconocida como la cabeza y líder de este movimiento, informa que esta persona instalada en la presidencia organizó su equipo con personas que vivían en el pueblo de Chi - lapa y de ahí ha traído albañiles, arquitectos, cons - tructores. Otra persona entrevistada externa que los delincuentes que actuaban en Olinalá vienen de Chilapa y se están disputando la plaza, versión que es muy extendida en el pueblo. Por considerar muy interesante e ilustrativo del proceso de organización de esta nueva policía comu - nitaria me permito extenderme en la transcripción de la entrevista a la joven dirigente Nestora Salgado: Aquí íbamos pasando la vida… pero, ya se sa - bía que gente extraña empezó a llegar al pue - blo, pedían cuotas, extorsionaban, cobraban ‘piso’, robaban a los que salían del banco y te - nían amistad con las autoridades del ayunta - miento. Pensamos ‘están trabajando con los del ayuntamiento’... tiraban balas cerca del ayuntamiento y no pasaba nada. El pueblo sí estaba algo preocupado. Se juntaron como 2,500 firmas pidiendo que viniera el ejército, pero nunca se hizo nada. Sin embargo, el ase - sinato de un taxista que había sido desapa - recido, y que fue buscado por mucha gente, entre ellos mis hermanos y luego pues apare - ció ya echado a perder... Fuimos al sepelio, pues además era mi vecino, y lo llevamos al panteón. Ahí se apareció el presidente con un ramo de flores. Yo pensé, ‘¿qué pasa, para qué las flores?, mejor hay que pedir justicia’, yo siempre he dicho eso. Esto sucedió el 25 de octubre de 2012. Me regresé del sepelio a mi casa cuando oí las campanas de la iglesia sonar distinto no para
RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=