Número 32
54 a las que pertenecen, así como a las que corresponden a la amistad y al noviazgo. De lo anterior se desprende que para algunos adolescentes, resulta incómodo o poco atractivo quedar limitados por la no tolerancia del consumo de alcohol, la es- casa permisividad frente a sus escarceos amorosos y algunas provocadoras mani- festaciones de su gestualidad irreverente, propias de su edad. Uno de ellos, « Vasil E S », en foro abierto, la caracteriza de la siguiente manera: « Es una reunión de adolescentes (generalmente de secundaria, entre 12 y 15 años) donde pareciera una pequeña fiesta: bocadillos, música, baile; generalmente se excluye el alcohol pero las chamacos son muy precoces. Se utiliza también para re- caudar fondos en alguna actividad social (ya sea laica o pastoral) » 11 Desde una perspectiva más atrevida quien se identifica como « everybody chi - laquil!!! » sostiene : « es como ir de antro pero no en la noche sino en la tarde-noche esos eventos los hacen mucho aquí en Mé - xico los chavitos de secundaria ». 12 Por su lado, Mysterius aclara que existen las tar - deadas con trago y que esas son las que le agradan: « es una fiesta para adolescentes o menores de edad en la que en vez de ser - virse alcohol se sirve refresco / yo prefiero las de alcohol.» 13 En cambio, la perspectiva de las « chavas » reivindica los sentidos más lúdicos y tradicionales de la tardeada adolescente. Para « athalia_chiquita »: « Es un festejo que se hace en la tarde para muchachos de secundaria donde se da re- fresco, agua fresca, sandwiches, tortas. Es un festejo sano para jovencitos ». 14 Por su lado, « Melissa » deja abierta la posibili - dad de que la apropiación adolescente de la 11 mx.answers.yahoo.com/question/index%3Fqid%- 3D20100310123948AAK3T3E+&cd=2&hl=es&ct=clnk&gl=mx, consultada el 17-07-2014. 12 mx.answers.yahoo.com/question/index%3Fqid%- 3D20100310123948AAK3T3E+&cd=2&hl=es&ct=clnk&gl=mx, consultada el 17-07-2014. 13 mx.answers.yahoo.com/question/index%3Fqid%- 3D20100310123948AAK3T3E+&cd=2&hl=es&ct=clnk&gl=mx, consultada el 17-07-2014. 14 mx.answers.yahoo.com/question/index%3Fqid%- 3D20061031175122AAej58C+&cd=9&hl=es&ct=clnk&gl=mx, consultada el 17-07-2014. tardeada haya sido, en otro tiempo, de otra manera, al mismo tiempo que enuncia los atributos positivos que ella ve y disfruta: «… no sé si antes era otra cosa, pero en las que yo he ido, ponen música y bailan, usualmente ligan, venden bebidas a veces pero tradicionalmente no., y claro termi - na como a las 9, c [sic] pone bien bueno si te quieres divertir en cualquier parte, espe- ro que si vas te la pases Súper! ». 15 En general, las tardeadas y sus sentidos variarán según el prisma de la edad, del gé- nero, de la adscripción étnica o cultural, de la clase social a la que pertenezca. De este universo sociocultural diverso, se cribarán otras expresiones de las tardeadas dignas de ser tomadas en cuenta. Rodeada por extranjeros Exploremos la merienda fallida de los niños en la ficción narrativa, eslabona - da a ese sentido negativo del tiempo no cumplido reforzado por temidas sombras o fantasmagorías callejeras, acaso para recordarnos su dimensión polisémica: « Cuanto tardaste. Mamá, le dije que iba a merendar a casa de Jim. Sí pero nadie te dio permiso para volver a estas horas: son ocho y media. Estaba preocupadísi- ma: pensé que te mataron o te secuestró el Hombre del Costal. Qué porquerías ha - brás comido ». 16 Los atardeceres configuran un tiempo deseable para la interacción fluida inter - géneros, frenando esa clave moderna que se afirmó a partir de la segunda mitad del siglo XIX, masculinizando los espacios pú - blicos. Acaso por ello, un poeta mexicano no pudo dejar de metaforizar la tarde por sus efluvios femeninos, así dice: « Ruedan las olas frágiles/de los atardeceres/ como limpias canciones de mujeres ». 17 La canción « Mi ciudad » de Eduardo Salamonovitzy Guadalupe Trigo, recoge una visión romántica y sensual del cuer- 15 mx.answers.yahoo.com/question/index%3Fqid%- 3D20130130173752AA7qLl5+&cd=3&hl=es&ct=clnk&gl=mx , consultada el 17-07-2014. 16 Pacheco, José Emilio. Las batallas del desierto . México: Edi- ciones Era, 1981, p. 32. 17 Gorostiza, José. « La tarde ». En: Lecturas. Español. Sexto Gra- do . México: SEP, 1990, p. 27.
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