Número 34

5 1. INTRODUCCIÓN GENERAL L os orígenes y la larga historia del Tribunal Permanente de los Pue- blos (TPP) en sus 35 años de su actividad y las decenas de casos que ha tratado no necesitan ser resumidos en de- talle y son accesibles fácilmente a través de las tantas publicaciones disponibles en Internet (www.internazionaleleliobasso. it). A partir de la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos (Argel, 1976), el papel del TPP ha sido el de ofrecer una alternativa a los pueblos que no en - cuentran respuestas en las instituciones (nacionales e internacionales) que oficial - mente representan el derecho de los Esta- dos. El TPP busca transformarse en una tribuna de visibilidad, de toma de palabra, de narración de las violaciones sufridas, de análisis, evaluación y juicio sobre las causas y los responsables de crímenes que pretenden transformar a mujeres y hom- bres sujetos de derechos inviolables (indi- viduales y colectivos) en víctimas despo- jadas y depredadas. Dado que el TPP, por definición, no cuenta con el poder de traducir sus jui- cios en decisiones prácticas punitivas, recibe su legitimidad de dos característi- cas complementarias: a) la capacidad de garantizar una representatividad efec- tiva de los “pueblos” que se encuentran huérfanos de derechos y víctimas sin es- peranza de reconocimiento y reparación; b) la utilización del derecho existente con una mirada que garantice y promueva interpretaciones y juicios que reconocen a las víctimas como titulares de dere- cho, que asumen el desafío de considerar como inviolable la prioridad jerárquica de los derechos de las personas y de los pueblos, sobre el derecho de los tratados que regulan los bienes de mercado. Así como se ha documentado en las 10 audiencias temáticas y transtemáticas (producto, a su vez, de 40 preaudiencias), la participación de las poblaciones afecta- das incluyó decenas de miles de personas, con la contribución muy activa de redes de profesionales de las diferentes discipli-

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