Número 42
39 lograr la justicia social. Dijo que lo primero que tenían que hacer los estu- diantes era conocer, comprender y con- vivir con el pueblo y después politizar. Además, sentenció que la revolución no era patrimonio de los estudiantes; que su papel era de colaboradores; porque quien realiza la revolución, en los he - chos, es el pueblo. Los que vinieron a enfrentarlo, terminaron ovacionándolo. Al día siguiente partió hacia Bogotá. Luego iría a Santander a incorporarse al Ejército de Liberación Nacional. A los pocos meses enciendo la radio y me doy de bruces con la noticia: Ca- milo Torres ha muerto en combate . Aca- baba de casarme y estaba próximo a ser padre estaba muy sensible, mis ojos se enrojecieron. Ahora, luego de cincuen- ta años, la guerrilla continúa comba- tiendo… rengifoantonio@gmail.com Lima, Unidad Vecinal N°3, febrero 15 del 2016. Añadimos aquí una liga para escuchar la canción “Cruz de luz” dedicada a Camilo Torres, cuyo autor es Daniel Viglietti, cantada por Víctor Jara: https://www.youtube.com/watch?v=_rll- f7Df10o y un texto de Camilo Torres: (La compilación de mensajes de Camilo Torres –a los desempleados, estudiantes, mujeres, presos políti- cos, cristianos, sindicalistas, oligar- quía, militares, comunistas, colom- bianos– está disponible en PDF en: https://www.eln-voces.com/descargas/li- bros/eln/022-MENSAJES-CAMILO.pdf ) Mensaje a los Cristianos Frente Unido , Num. 1, 26 de agosto de 1965 Camilo Torres L as convulsiones producidas por los acontecimientos políticos, religio- sos y sociales de los últimos tiempos, posiblemente han llevado a los cristia- nos de Colombia a mucha confusión. Es necesario que en este momento decisi- vo para nuestra historia, los cristianos estemos firmes alrededor de las bases esenciales de nuestra religión. Lo principal en el Catolicismo es el amor al prójimo. “El que ama a su prójimo cumple con su ley.” (S. Pablo, Rom. XIII, 8). Este amor, para que sea verdadero, tiene que buscar eficacia. Si la beneficencia, la limosna, las pocas escuelas gratuitas, los pocos planes de vivienda, lo que se ha llamado “la cari- dad”, no alcanza a dar de comer a la ma - yoría de los hambrientos, ni a vestir a la mayoría de los desnudos, ni a enseñar a la mayoría de los que no saben, tenemos que buscar medios eficaces para el bien - estar de las mayorías. Esos medios no los van a buscar las minorías privilegiadas que tienen el po- der, porque generalmente esos medios eficaces obligan a las minorías a sacrificar sus privilegios. Por ejemplo, para lograr que haya más trabajo en Colombia, sería mejor que no se sacaran los capitales en forma de dólares y que más bien se in - virtieran en el país en fuentes de trabajo. Pero como el peso colombiano se desvalo- riza todos los días, los que tienen el dine - ro y tienen el poder nunca van a prohibir
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