Número 46

74 y cantan en cámara lenta, imágenes espectaculares que incluso se detienen en una escuela indígena de Oventic cuando el tema de la educación indíge- na ni siquiera se menciona. La versión dvd contiene tres materiales extra. Se trata de tres cortos de dibujos animados tipo infantil, realizados por el monero Trino, que sinte- tizan y refuerzan con este lenguaje tres temas sobresalientes de la filosofía del documental: “el problema con nuestros maestros”, “la calidad de la edu- cación” y el deber de hacer lo que tenemos de hacer (según nos lo indicó Mexicanos Primero). ¡De panzazo! aparenta ser un documental de investigación pero en realidad es un material que ilustra una tesis previamente establecida y que no interactúa con la realidad sino que la usa simplemente para ilustrar dicha tesis; tampoco es un documental informativo debido a la constante guía del narrador hacia objetivos predefinidos, la reducción de la complejidad casi a nivel de eslóganes, por verter información de uno sólo de los campos y dar un trato muy desigual a los sujetos que aborda y por construir a los maestros como los culpables principales y como el elemento principal de ajuste, control y represión, como lo sugiere Loret, cuando dice que al maestro que no pase la evaluación hay que correrlo. Es mirada sesgada no trata seriamente el problema de la corrupción, de la venta de plazas, de las comisiones sindicales, de la negligencia guberna- mental para dotar a los maestros de mejores herramientas pedagógicas, del estrangulamiento de los presupuestos para la educación pública, etcétera, as- pectos que también requieren ser puestos en la atención de los espectadores. El documental también es un producto de la conjunción de las intenciones de las élites política y económica con respecto a la resolución de ciertos proble- mas, pues creo que no sería exagerado ver a ¡De panzazo! como un plano bási- co de los argumentos y acciones que el presente gobierno adopta con su refor- ma educativa, incluyendo al ‘secretario con cojones’, aconsejado por Dresser. Es un documental conservador militante que, como explica Thompson no esconde su ideología autoritaria y patronal argumentándola como sen- tido común –nadie está en contra de mejorar la educación- y como la so- lución a una situación anómala causada por elementos negativos que se oponen al progreso. No está de más terminar con el intento de ligar este producto mediático con las ideas sobre el sistema de propaganda para la fabricación del consen- so que proponen Noam Chomsky y Edward S. Herman en Los guardianes de la libertad, considerando que ¡De panzazo! es parte de una campaña de me- dios que sirve para “movilizar el apoyo en favor de los intereses especiales que dominan la actividad estatal y privada”. Una campaña dirigida por el “gobierno, los líderes de la comunidad, los propietarios, y los ejecutivos de los principales medios de comunicación y los diversos individuos o grupos a quienes se ha asignado o permitido emprender iniciativas constructivas”. Como un añadido, cabe mencionar, finalmente, que el mismo material de promoción de ¡De panzazo!, ha sido utilizado para motivar reflexiones pertinentes que ciertamente se salen del guión original, como la que sigue, y donde el documental aparece rebautizado como También se puede llegar a presidente … ¡De panzazo!, anunciado como “película de terror dirigida por Carlos Salinas de Gortari y Arturo Montiel”:

RkJQdWJsaXNoZXIy MTA3MTQ=