Número 56
22 Introducción R especto al enorme impacto que el consumo de carne tiene sobre el ambiente –sobre la salud humana, el bienestar de los animales duran- te su crecimiento, el abuso de re- cursos, etc. – ¿Cuál es el futuro cercano para la industria de la carne? La respuesta es compleja y se encuentra en términos de varios aspectos en los que poco se piensa al consumirla. Para empezar, debemos considerar dos puntos centrales: el primero es la diferencia entre ingerir y digerir; el primero de los términos se refiere a la introducción de comida, bebida o medicamentos por la boca y el segundo a la conversión –mediante el aparato digestivo– de los alimentos ingeridos en substancias que sean asimilables por el organismo; es decir, de todo lo que ingerimos, sólo lo que di- gerimos nos es útil para vivir, todo lo demás, en el mejor de los casos y especialmente las sobredosis, son simplemente eliminadas por el organismo hu- mano sano. La carne es en general, indigerible y fomenta la arterioesclerosis (Sarmiento G., 2014). El segundo punto que debemos considerar es el hecho de que hace apenas 10 mil años –alre- dedor de 200 generaciones de seres humanos– la biomasa animal estaba compuesta en un 99% por animales libres y los humanos sólo representaban el restante 1%; actualmente la situación se ha in- vertido, es decir, el 98% de la biomasa consiste de los humanos y los animales que mantenemos cautivos para nuestro provecho, y sólo el 2% de los animales permanecen libres (el peor de los ca- sos es el de los peces). Un análisis reciente (Bar- On et al ., 2018) muestra que los 7,600 millones de seres humanos, sólo constituyen el 0.01% de los aproximadamente 550 mil millones de tonela- das de carbono que se encuentra almacenado en los seres vivos en la Tierra; es decir, somos una fracción insignificante cuyo principal logro, des- de que aparecimos en el planeta, ha sido aniqui- lar al 83% de los mamíferos silvestres y al 50% de todas las plantas. De entre los mamíferos vivos actualmente, el 36% son humanos y el 60% son animales cautivos para el provecho humano; los animales libres son sólo el restante 4%; adicional- mente, las aves de granja para provecho humano constituyen el 70% de la población aviar terrestre. Tomando estas dos consideraciones en cuen- ta, veamos algunos de los aspectos involucrados más relevantes . A. ¿Cuál es el estatus económico de la industria de la carne? Tanto la alimentación como la agricultura son de los sectores económicos más grandes en el mundo. Aunque ya haya quedado atrás la épo-
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