Número 56
        
 32 crecimiento económico desigualmente distribuido y la poderosa ingeniería comercial del consumo excesivo. En consecuencia, la Comisión encarga- da del reporte recomienda acciones integrales para abordar la obesidad en el contexto de esta Sinde- mia Global, la cual representa el desafío de salud más importante para los seres humanos, el medio ambiente y nuestro planeta en el siglo XXI. Lecciones Después de lo expuesto en las líneas previas, re- sulta claro que: i ) La dieta no es un asunto privado, exclusi- vamente. Cada comida conlleva efectos reales sobre las vidas de personas en todo el mundo y sobre el ambiente –agua, bosques, suelos, clima y biodiversidad– efectos que no se consideran cuando se está engullendo un trozo de carne. ii ) Si se consumiese menos carne o ésta se produjese de otra manera, podríamos dejar de abusar del ambiente –agua, bosques, suelos, cli- ma y biodiversidad. iii ) La clase media a nivel mundial consume de- masiada carne. No sólo en los Estados Unidos y Eu- ropa, sino cada vez más y en cantidades mayores en China, India y otros países en vías de desarrollo. iv ) El elevado consumo de carne en el actual sistema económico conduce a la nefasta agricul- tura industrial. Unas cuantas corporaciones trans- nacionales se benefician y expanden cada vez más su control y poder para manejar el mercado. v ) El consumo de carne crece debido prin- cipalmente a que los citadinos están comiendo cada vez más carne; el crecimiento poblacional sólo juega un papel menor en ese crecimiento. vi ) En comparación con otros sectores agrí- colas, la producción de ‘aves de corral’ tiene los enlaces internacionales más fuertes y las mayo- res tasas de crecimiento; ello debido a que los gigantescos productores dominan el sector. Los afectados son los productores a pequeña escala, las aves y el ambiente. vii ) La carne producida industrialmente no es saludable debido al uso indiscriminado de anti- bióticos y hormonas, y el abuso de agroquímicos para acelerar la producción de su alimento. viii ) El ganado urbano y el de establos a pe- queña escala pueden realizar una importante contribución en la reducción de la pobreza, la igualdad de género y una dieta saludable para to- dos, no sólo para los países en desarrollo. ix ) El consumo de carne no tiene que dañar al ambiente, ni ocasionar el calentamiento global; por lo contrario, el uso apropiado del suelo agrí- cola para la cría de ganado puede tener benefi- cios ambientales. En el sistema económico actual esta es una opción vedada. x ) Las alternativas existen. Muchas iniciati- vas y esquemas de certificación muestran lo que podría ser un tipo diferente de producción de carne, uno que respete el ambiente y la salud y proporcione las condiciones necesarias para el crecimiento adecuado de los animales. xi ) La transición es posible si cambiamos el sistema económico y se deja de priorizar la ga- nancia por encima de todo. A pesar de que haya quien dice que los patrones del consumo de car- ne no pueden cambiarse, existe ya una creciente cantidad de gente que está dejando de consumir carne parcial o totalmente; para ellos, no se trata de un sacrificio, sino de una forma de vida salu- dable y moderna. • La Organización de las Naciones Unidas para la Alimenta- ción y la Agricultura tiene una enorme cantidad de datos sobre los problemas causados por la cría de ganado y algu- nos reportes notables como: Livestock’s Long Shadow, envi- ronmental issues and options , 2006  (http://www.fao.org/ docrep/011/a0701s/a0701s00.htm), trabajo realizado en colaboración con la Iniciativa Livestock, Environment and Development (LEAD  http://www.fao.org/ag/againfo/pro- grammes/en/lead/lead.html). • Otra fuente muy completa es el Atlas de la Carne de la Heinrich Böll Stiftung, 2014.  https://www.foeeurope. org/sites/default/files/publications/foee_hbf_meatat- las_jan2014.pdf • Algunas instituciones donde se realiza investigación sobre el Lecturas adicionales
        
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