Número 64

42 posible “domar al capital” desde el ámbito admi- nistrativo de los gobiernos nacionales. La tozuda realidad nos sigue demostrando todo lo contrario. La tesis fallida de la separación entre política y economía: el poder económico Supone que con la alternancia en los gobiernos nacionales como resultado de los procesos elec- torales, se rompe la hegemonía del capital trans- nacional; entonces, al suponer modificaciones administrativas el burócrata que dice “domar al capital” para beneficio del pueblo pobre y desposeído, termina por facilitar a la burguesía transnacionalizada la acumulación intensifica- da de riqueza así como creyendo a la vez que alcanzó adormecer la lucha popular. La tesis fallida de la política económica como palanca de desarrollo nacional Supone que el problema de la desigualdad social y la pobreza en un país es asunto propio de la política económica nacional que se instrumen- ta, al asumir que es en la administración de la riqueza socialmente producida, y no así en su producción, en donde radica la esencia de la contradicción capitalista. “De tal manera amó Dios al mundo, que envió a su hijo primogénito […]” para que confundiésemos economía políti- ca con política económica. La tesis fallida de la supresión de la crítica a la economía política Supone que cualquier práctica o situación moral- mente reprochable puede suplantar a la base ma- terial que tiene la burguesía para generar rique- za, a saber la explotación de la fuerza de trabajo y la expoliación de los bienes comunes, y con ello aparentar sapiencia sociológica. Al tratar de desplazar políticamente a la plusvalía como base en la acumulación de capital, el neohegeliano de izquierda intenta justificar la creencia ante- riormente desmontada: presentar como “justo” al modo capitalista de producción y su sociedad burguesa, ante el pueblo pobre y desposeído. (Fuente: BBC-México httpswww.bbc.commundonoticias-america-latina-47066862)

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