Palabras de Itzam Pineda Rebolledo en homenaje al historiador y antropólogo Francisco Pineda, a propósito del Coloquio “Los otros zapatismos”

 (Centro Cultural Jardín Borda, Cuernavaca, Morelos, 22 de noviembre de 2019)


Fuente: https://www.monitoruniversitario.com.mx/relevantes/con-reconocimiento-a-especialistas-de-zapata-celebra-el-inah-aniversario-luctuoso-del-caudillo/

 

Buenos días. Quiero agradecer a Francisco López Bárcenas este impulso memorioso. Este esfuerzo colectivo organizado en tan pocos días requirió la colaboración y el tesón de muchas personas a las que, en nombre de la familia de Francisco Pineda agradecemos de corazón. Agradecemos la participación de todos los presentes y de quienes presentarán en estas jornadas sus trabajos de investigación sobre el zapatismo. O mejor dicho, sobre los otros zapatismos.

¿Por qué Los otros zapatismos? Me atreveré a compartir algunas breves reflexiones en torno a esta pregunta. Quizá no sean muy atinadas pero las hago bajo la lectura personal del trabajo de mi padre y con la confianza de conocer el trabajo y la dedicación de algunos de ustedes.

Vivimos momentos históricos interesantes. Difíciles de interpretar y de entender. Complejos. Llenos de tensión y de contradicciones. Es difícil proyectar las direcciones, delinear las tendencias, percibir los cambios, detectar las continuidades, diagnosticar el origen de los impulsos, distinguir las resistencias, calcular las fuerzas.

La confusión y la incertidumbre sobre el futuro puede ser el cuño de nuestro tiempo. Y desde ese lugar miramos al pasado, ese tiempo que según los mayas tenemos enfrente porque lo conocemos, pero lo estudiamos reconociendo hoy que hay mucha más profundidad en él, mucho más qué conocer. Que la historia no está escrita y acabada y que cada vez lo estará menos porque lo que conocimos de sus fuentes hace apenas una generación, hoy se ha transformado en múltiples manantiales y formas de llegar.

Hace un poco más de treinta años mi padre atravesó un proceso personal, aunque no individual, que lo trajo a los caminos de la historia en la búsqueda de sentido. Caminamos con él mi madre, mi hermana y yo por las planicies y las barrancas de Morelos en su búsqueda de las razones y los modos de los pueblos zapatistas. Poco a poco él, que no tenía formación como historiador, fue aprendiendo a explorar los archivos en que había quedado el registro, una huella de esas razones y esos modos. Encontró maestras y maestros en los pueblos y también junto a esos archivos. Tuvo la fortuna de encontrar en los acervos, la voz de las mujeres y hombres protagonistas de la gesta revolucionaria del sur[1]. Una voz que no había sido muy explorada. Aplicó su formación y su esfuerzo a la interpretación profunda de esas huellas y razones. Las razones que los pueblos empuñaron para luchar por su liberación. Y entendió la raíz profunda, la experiencia centenaria, la fuerza organizativa y cultural con la que los pueblos del sur se abrigaron en la guerra.

Comprendió entonces el tamaño de la traición que desde el poder se cometió contra los pueblos, lo recio que caló el agravio maderista, la fuerza de las palabras, las ideas y los sentimientos del Plan de Ayala. El significado de su juramento. Hasta vencer o morir.

Documentó con rigor el crecimiento del Ejército Libertador, su habilidad organizativa y su creatividad militar. Pero también registró la clave cotidiana y humana de esa gesta popular. La resolución de los problemas comunitarios en medio de la guerra, la construcción de proyectos sociales, la definición de una política nacional (que con tanta mezquindad la historiografía hegemónica ha regateado al zapatismo. Aunque cada vez con menos éxito gracias al encuentro de evidencias contrarias) y aún, el descubrimiento de una perspectiva global en la revolución del sur.

Analizar el racismo, motor de una guerra de exterminio contra los pueblos originarios no es una postura ideológica. En el trabajo de Francisco se trata de una definición epistemológica. Descubrir lo ocultado, no lo oculto, como nos recordaba una estudiante de su línea en el posgrado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia hace un par de días. Ese fue su trabajo. Y en los dos últimos libros sobre el zapatismo, documentar las alianzas que el sujeto contrarrevolucionario construyó con el imperio para definir el rumbo de la guerra civil no fue una ocurrencia sino un trabajo a conciencia. Serio y fundamentado.

Francisco Pineda encontró un zapatismo ocultado, una historia que quiso ser borrada desde arriba. Otra historia, otro zapatismo. Y en el camino de treinta años de investigación siempre supo que no era él solo. que otros colegas caminaban ya, algunos desde antes, algunos otros después por esas mismas veredas y por otras aún más nuevas desde los pueblos o las escuelas. Eso siempre lo animó. Conocer, compartir, discutir y difundir. Ese ánimo que hoy nos encuentra aquí.

Finalmente, para qué. Creo que es importante reflexionarlo. Mi padre lo entendió así desde el inicio de su trabajo, pero sobre todo al final. Nunca trabajó para el gremio, la disciplina o el prestigio, mucho menos para el relumbrón de los actos del poder. Siempre prefirió (y no es cliché) presentar el resultado de sus investigaciones en una comunidad campesina, en una colonia popular o en una escuela rural.

Hoy miramos que arriba hay confusión. Que desde el palacio nacional se invite al público a una clase de historia nacional para conmemorar el aniversario de la revolución y se encargue el guión y la ejecución al Ejército no es señal de otra cosa. La nueva historiografía oficial está perdiendo rápidamente el rumbo y sus referentes también.

Re-Construyamos esa otra historia, desde nuestros pueblos y sus voces. Recuperemos las razones ocultadas, abrevemos de la sabiduría del pasado en esas luchas, tomemos la lección y trabajemos con compromiso serio.

Por nuestra, parte como familia, tenemos un compromiso con esta comunidad de esfuerzos historiográficos y con quienes desde algunos rincones aprecian el aporte de Francisco. No sabemos cuándo lo podamos saldar. Aún es muy pronto. Pero en algún momento nos podremos poner a trabajar en la difusión de mucho del trabajo que organizó para publicar.

En eso quedamos, nomás no les decimos cuándo. Nuevamente les agradecemos sinceramente a todos.

 

[1] Actualmente parte del acervo de entrevistas con testimonios zapatistas se puede escuchar en https://estudioshistoricos.inah.gob.mx/?page_id=4016