Número 7
32 sentación sobre el ombligo poco grata atribuible al médico Richard Selzer inserta en su libro dedicado al arte de la cirugía: “triste y pequeño muñón del om - bligo, una rosca patética, todo lo que queda de la se - paración original, anudado, no vaya a ser que nues - tro ánimo se nos escurra con un ruidito obsceno”. 22 El marqués de Sade, convirtió al ombligo en vasi - ja de dolor en su libro Las 120 jornadas de Sodoma o la escuela del libertinaje (1775) , para tal efecto se re - curre al aceite de oliva hirviendo, más conocido en la Europa del Siglo de las Luces como aceite de España. En un primer pasaje de la obra, Duclos toma pose - sión del cuerpo de Alina, mujer parturienta y objeto de cruel deseo tanático y le provoca sucesivas agre - siones a su cuerpo, entre ellos el derrame de acei- te de España en su ombligo. En dicha descripción, la crueldad sólo está asociada al placer de herir el cuerpo femenino y provocarle la muerte. En cambio, en el relato atribuido por Sade a Desgranges, que co - noce de “asesinatos muy dolorosos”, expone como si fuese un simple objeto, los detalles de las heridas infringidas al cuerpo femenino de una joven a la que antes de sodomizarla y provocarle su muerte, tam - bién se le derrama en el ombligo aceite de España. 23 A modo de reflexión final Más allá de las retóricas y prácticas de la crueldad, el erotismo y el poder en torno al ombligo, quere - mos destacar otros eslabonamientos simbólicos. Las relaciones entre luna y el ombligo, la luna y el vien - tre, la luna y el lunar anudan sus sentidos estéticos y amorosos, gracias a juegos retóricos situados entre la metonimia y la sinécdoque. Los términos redon - dez/proporción, llenura/virtud, precisan los sentidos lunares del ombligo, del vientre y del propio lunar allí donde se muestre o se esconda. Una sola reco - mendación para los amantes de la luna, el lunar y el ombligo auténticos aunque ajenos: cuídense de las gastadas lunas, de los ombligos tipo pasa o con pier - 22 ( Sims, 2004: 226). 23 (Sade, 2004: 404 y 409) cing y de los lunares pintados o tatuados. La lógica cultural del deseo tiene por buenos sus objetos: luna, lunar y ombligo, lo demás queda por ahora circuns - crito a la más lúdica y gozosa imaginación. Bibliografía: • Aura, Alejando, La hora íntima de Agustín Lara, México: Editorial Cal y Arena, 1990. • Eliade, Mircea, Lo Sagrado y lo Profano, Barcelona: Pai- dós, 1998. • García Bacca, Juan David, Los presocráticos, México: Fondo de Cultura Económica, 1991. • García Escudero, Carmen, Cosmovisión Inca: Nuevos Enfoques y Problemas viejos, Salamanca: Universidad de Salamanca, 2010. • Gramsci, Antonio, Cuadernos de la cárcel, México, Edi- ciones ERA, 1999. • Gutierre Tibón, El ombligo como centro cósmico: una contribución a la historia de las religiones, México: Fon- do de Cultura Económica, Colección de Lecturas Mexi- canas, núm.16, 1984. • Hertz, Robert, La muerte. La mano derecha, México: Conaculta/Alianza Editorial Mexicana, 1990. • Kamasutra: Una nueva traducción completa del texto del sanscrito original, con Fragmentos del Jayamangala, Madrid:Edaf, 2005. • Kourilsky et al, Mano derecha y mano izquierda. Norma y lateralidad, Buenos Aires: Editorial Proteo, 1971. • López Austin, Alfredo, Cuerpo humano e ideología: las concepciones de los antiguos nahuas, tomo I, México: UNAM, 1984. • Musset, Alfred, El lunar, Madrid: Impr. de la Corona, 1863. • Sade, Marqués de, Las 120 jornadas de Sodoma, Madrid: Akal Editores, 2004. • Signorini, Italo, Los huaves: de San Mateo del Mar, Oax., México: INI, 1979. • Santa Biblia, México: Sociedades Bíblicas Unidas, 1996. • Sims, Michael, El ombligo de Adán, Madrid: editorial Crítica, 2004. • Zavala, Iris M., El bolero: historia de un amor, Madrid: Alianza Editorial, 1991.
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