Número 48
43 aquel entonces yo presentaba, (130 kilos), se agudizó hasta hacerse inso- portable. Cabe además la posibilidad de que haya existido otro malestar como se le cataloga localmente, que pudo ser “chacho”, “chapla”, “mal viento”, “el tinko” u otro. DIAGNÓSTICOS Para aliviar dicho malestar, recurrí entonces a tres personas 1 dos de ellos médicos con un alto grado de conocimientos basados en la ciencia occidental moderna, y otro, un personaje que aunque ha estudiado en la universidad la carrera de filosofía, proviene de los Andes Centrales, originario del pueblo de Hanan Huanca en la actual provincia de Chupa- ca y quien posee por transmisión intergeneracional, los conocimientos suficientes de otras lógicas en lo que ahora se conoce como “medicina tradicional” 2 . CONTEXTO OCCIDENTAL En este contexto decidí primero acudir a los hombres de ciencia, a los que habían estudiado durante siete largos años la carrera de medicina humana además de algunos años más de prácticas profesionales, y espe- cializados en determinadas líneas de traumatología y neurología. TRAUMATÓLOGO. En cualquiera de los dos casos me hicieron muchas preguntas: Médico: ¿Desde cuándo te duele? Paciente: Hace más de tres años, el dolor era recurrente, me dolía por períodos que duraban hasta un mes, sin embargo, esta última vez, ya duró más de dos meses; el dolor se ha agudizado al punto de no dejarme caminar, y en la cama no puedo estar en la misma posición por mucho tiempo, el dolor es fuerte, por esa razón estoy ante usted, incluso el dolor ha llegado a mi pierna y ésta no responde. Médico: ¿Y qué has hecho para que te el dolor? Paciente: Es posible que el dolor se haya generado por dos razones, tiene que ver con el esfuerzo que realicé en mi trabajo… mire, soy ar- queólogo y trabajé en el sitio arqueológico de Tantoc, en la Huasteca potosina, allá en México, encontramos un interesante monolito de apro- ximadamente 500 kilos de peso, dicho monumento arqueológico debía ser transportado al Museo Nacional de Antropología e Historia en la Ciudad de México, y debíamos subirlo a la camioneta; sin embargo, al momento de subirlo apoyados por una veintena de trabajadores, -entre los que me encontraba- se soltaron algunas amarras, y los trabajadores en lugar de sujetar, salieron corriendo, dejándome solo, por tanto, tuve que hacer de- 1 Obviaremos nombres de los especialistas, solo diremos que son los más reconocidos en su especialidad, a diferencia del que tiene los saberes ancestrales de su pueblo, del que si dare- mos sus datos. 2 http://pueblosindigenas.bvsp.org.bo/php/level.php?lang=es&component=50&item=3, esta página corresponde a la Biblioteca Virtual de Pueblos Indígenas, del Estado Plurinacional de Boli- via, donde conceptúan a esta práctica médica como: “… la suma total de conocimientos, técnicas y procedimientos basados en las teorías, las creencias y las experiencias indígenas de diferentes culturas, sean o no explicables, utilizados para el mantenimiento de la salud, así como para la prevención, el diagnóstico, la mejora o el tratamiento de enfermedades físicas y mentales.”
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