Número 52

20 Por eso el CIG, no trató de conseguir el registro de su vocera Marichuy como candida- ta independiente a la presidencia de la repúbli- ca a toda costa, traicionando en la práctica po- lítica los siete principios que le cohesionan. 12 Trató, sobre todo, de irrumpir en el contexto electoral para evidenciar el “uso y costumbre” burgués vuelto ley desde los que el capitalismo impone la mercantilización de la vida en todas sus manifestaciones y dimensiones, enferman- do al planeta Tierra. 13 En palabras del Subco- mandante Insurgente Galeano (antes Marcos), lo que se mira y cómo se mira está relacionado con la posición que uno(a) asume: 14 12 Los temas propuestos por el CIG para el debate nacional y base para promover un programa político de gobierno son: 1. Lo que queremos construir; 2. Autonomía; 3. Mujeres; 4. Jóvenes; 5. Diversidad sexual; 6. Justicia; 7. Personas con capacidades diferentes; 8. Migrantes; 9. Medios de comunicación. 13 Dicho sea de paso, los pueblos y comunidades originarias vie- nen a enseñarnos, entre otras cosas, que el castellano es una lengua viva y en algunos casos desconocida aún para quienes le consideramos lengua materna; es el caso de la palabra Concejo con “ c ”, quienes participamos en la tarea de capturar firmas para Marichuy tuvimos que ser pacientes hasta el cansancio con aquellas críticas que nos expresaron no pocos simpati- zantes y militantes del partido Morena durante las jornadas de captura, quienes nos increparon diciendo: “concejo se escribe con ‘s’ y no con ‘c’”. ¡ Blop ! Concejo .- El que se tiene en público, convocado a éste todos los vecinos del pueblo (DRAE). Concejal (es).- Persona(s) que desempeña la concejalía (DRAE). 14 Véase: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2017/12/27/participa- cion-de-la-comision-sexta-del-dia-27-de-diciembre-de-2017-en-el-concien- cias-por-la-humanidad-supgaleano-depende/ Dije antes que nadie estaba hablan- do de los crímenes contra las mujeres. Bueno, depende de a dónde se dirijan el oído y la mirada. Porque hay una mujer que se llama Guadalupe y le di- cen ‘Lupita’. Tenía 10 años cuando la matanza de Acteal y le tocó vivir ese horror y morirlo también con sus se- res cercanos. Ahora Lupita es conce- jala del Concejo Indígena de Gobierno y, junto a la vocera de ese Concejo, Marichuy, anda los caminos de este país y cuenta esa historia. Lupita habla con otras mujeres. Al- gunas son como ella, otras no. A unas y a otras, les habla y no sólo les dice: ‘mírate en esta historia porque ya es también la tuya’. También les dice: ‘organízate, resiste, no te rindas, no te vendas, no claudiques. No esperes a que el terror entre a tu casa, tu ca- lle, tu escuela, tu trabajo’. Ni Lupita ni la vocera caminan so- las. Otras concejalas, indígenas como ellas, mujeres como ellas, trabajado- ras como ellas, pobres como ellas, madres como ellas, esposas como ellas, hijas como ellas, abuelas como ellas, hermanas como ellas, organiza- das como ellas, rebeldes como ellas, caminan y hablan en otras partes de este crimen llamado ‘México’. No hay lujos para ellas, ni aviones privados, ni reporteros de la fuente asignados. Dicen algunos que están juntando firmas para que la vocera Ma- richuy sea candidata independiente a la presidencia de la república. No sé si están juntando firmas. Ellas dicen que están juntando dolores, rabias, indig- naciones, y que no hay una aplicación cibernética para recabar eso, ni celular de gama baja, media, alta o venti que soporte esos terabytes. Sólo tienen su oído, su corazón. Su palabra es invaria- blemente la misma: ‘organización’, ‘re- sistencia’, ‘rebeldía’. No lo dicen, pero así dicen: ‘no me tengas lástima, no te pido limosna, sólo te digo: mírate al mirarme, y al escucharme, escúchate’. Entonces yo les pregunto a ustedes, a quienes asisten, escuchan, leen, mi- ran: ¿merece el Concejo Indígena de Gobierno la oportunidad de recorrer más lugares, de hablar con más personas, de escuchar más dolores y, en

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