Número 52
8 María de Jesús Patricio Martínez, a quien conocemos mejor por Marichuy, es una mujer trabajadora de origen nahua nacida el año de 1963 en Tuxpan, Jalisco, quien ha participado en el Congreso Nacional Indígena (CNI) desde que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) convocó a los pueblos originarios para su fundación en 1996. A corta edad, Marichuy aprendió los saberes de la cultura del campo: curar los problemas de salud se volvió su oficio y hasta la fecha esa ha sido su motivación per- sonal y especialización práctica e intelectual. Como todas y todos los integrantes del CNI, a lo largo de 22 años de resistencia y organización, ha denunciado los dolores que les aquejan y exigido de la sociedad en su conjunto que tome consciencia de la existencia e importancia de los pueblos originarios, así como demandado de los distintos niveles de gobierno que se reconozcan sus derechos específicos a través de las autonomías que promueven. Muestra de ello fue la Marcha por el Color de la Tierra , en la que al lado del EZLN se recorrieron algunos es- tados del país y concluyeron su caminar aquel inolvidable 28 de marzo de 2001, en el que la Comandanta Esther dijo en el Congreso de la Unión: “Llegó la hora de nosotras y nosotros, los indígenas mexicanos”. 2 Ahora, ellas y ellos nos hacen una propues- ta política nueva y distinta a la de los partidos políticos desde la cual andemos los caminos de la rebeldía y la lucha organizada abajo y a la iz- quierda, en donde de por sí tenemos colocado el corazón en nuestros cuerpos. Para eso, han formado el CIG. En este momento, el CIG se in- tegra por un poco más de 200 concejales que representan a la mayoría de los 68 pueblos ori- ginarios de México. Sus principios políticos son: servir y no servirse; construir y no destruir; re- presentar y no suplantar; convencer y no ven- cer; obedecer y no mandar; bajar y no subir; proponer y no imponer. Entre ellas y ellos, Marichuy fue la vocera que buscó el apoyo ciudadano para recabar en 120 días a partir de su registro como aspirante a can- didata independiente, un aproximado de 870 mil firmas que debían corresponder a 17 estados de la República. Dicha iniciativa se topó con varios obstáculos institucionales y de seguridad: 1) para el registro ante el INE de la intención de 2 Véase: http://palabra.ezln.org.mx/comunicados/2001/2001_03_28_a.htm Marichuy-Caracol Garrucha-1
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