Número 54
57 Una pequeña serie de fotografías que van de la num 01-021 a la 027 que captó el Sr. Schirp en el interior de la planta Siemens, tienen, como todas las fotos del álbum, una pequeña descripción del autor, en este caso el tema era la maquinaria de la empresa de electricidad y algunos obreros. La des- cripción de la imagen hecha por el equipo alemán para el catálogo dice, en un caso: “Tres obreros de cuello azul parados junto a una gran máquina en la planta S. & H. en Mérida.”, u “obreros parados junto a una gran rueda”; en otra dice “cuarto de máquinas con cuatro trabajadores que no pare- cen felices ni contentos”. El tipo de información técnica anotada señala que es una foto tomada en horizontal, vista neutral, sobreexpuesta, las medi- das de la foto y el GPS. Para nosotros en el equipo mexicano, las preguntas que importaba hacer a las fotos tenían que ver con el tipo de maquinaria que se veía, si eran generadores, alternadores u otro; para qué servían, los horarios de trabajo, el pare- cido o no de la ropa de trabajo con la que usaban otro tipo de obreros, los salarios que esos obreros ganaban, fecha posible de la foto, consumidores de energía eléctrica en Mérida, competidores de Siemens, etcétera. En resumen, con una perspec- tiva diferente hacíamos una pequeña investiga- ción, en el caso de esta serie, sobre historia tecno- lógica e historia de la electricidad en México, para encontrar una mini-biografía o el contexto parti- cular de cada una de las fotos en cuestión. Los ha- llazgos muy resumidos debían anotarse en inglés en el catálogo además de anexar la bibliografía y los enlaces sobre el tema que pudimos encontrar. En vista de que el total de fotos fue dividido para su estudio entre los integrantes de los equipos, no hubo suficiente tiempo para confrontar interpre- taciones con todos los miembros sobre las mismas imágenes . En las reuniones se lograba, a veces, hacer una discusión sobre las contextualizaciones que escribíamos los diferentes integrantes y ha- cer un intento de confrontación de fuentes para estar seguros de la veracidad de la descripción. Hubiera sido ideal entrevistar a varios cronistas yucatecos pero no se hizo. Sin embargo, las ano- taciones que hacíamos los mexicanos muchas ve- ces no fueron incluidas o lo fueron tardíamente, o bien fueron recortadas en el catálogo en línea; la bibliografia, si fue tomada en cuenta. En una aventurada suposición, se podría pensar que ni como informantes resultamos muy confiables los mexicanos. Y esa percepción (no necesariamen- te compartida con el resto del equipo mexicano) la tuve desde el principio de los encuentros; me resultaba claro que los investigadores mexicanos fungíamos más como ayudantes para llenar su ca- tálogo, que como personas capaces de proponer otras descripciones, otras entradas al catálogo, otras discusiones. Hubo discusiones que debieron haber tenido lugar y habría sido fructífero para el trabajo si la investigadora que había escrito su tesis de doctorado sobre la emigración alemana nos hubiera compartido sus hallazgos al principio de los trabajos, pues hay en esa tesis algunas cues- tiones interesantes sobre los comportamientos de las primeras generaciones de migrantes alemanes y su estratificación por clase o categoría profesio- nal en cuanto a sus tipos de trabajo, de vivienda, patrones de nupcialidad, de gustos, de relaciones sociales, aunque la información no iba más allá de 1914. Pero ese escrito, y otros que publicaron en alemán e inglés los conocimos tardíamente, al menos el subequipo de la ciudad de México. Las relaciones estaban mejor establecidas entre el equipo alemán y el de Yucatán. De esa manera, la poca información biográfica sobre el fotógra- fo amateur tardó más de un año en circular entre el equipo mexicano (Durán-Merck, 2015b:125) cuando para el equipo mexicano, era de suma im- portancia saber de la vida y milagros del señor para ubicarlo como autor de sus fotografías y re- lacionar esa vida particular con la recreación del contexto social de las fotos. En otras palabras, para “resucitar” la foto haciendo su biografía. Pero este objetivo básico del proyecto conjunto no llegó a realizarse cabalmente. Un dato interesante de la vida de Schirp es que fue enviado como “concentrado” a la ciudad de México en 1942 donde murió en 1948. Un es- crito de Alma Durán (2015a: 9) dice que Schirp recibió la notificación de viajar a la ciudad de México al igual que muchos residentes alemanes cuando México entró a la Segunda Guerra Mun-
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