Número 67
18 20 vertida obra póstuma, el novelista andino, con fina ironía cultural, aborda los campos de la identidad, el conflicto interétnico y de clase, la moral pública y el desarrollo [Melgar, 1997]. Diez años más tarde se le suma la novela breve del escritor Gonzalo Martré intitulada Coprofernalia [1981]. En ella el escritor mexicano, apela a lo escatológico para significar la frivolidad de los consumos culturales de las capas medias urbanas, la banalidad de su existencia y la primariedad de sus modos de comunicación. Pero igualmente podríamos tomar en cuenta un popular comic mexicano debido al arte y la ironía de Jis y Tri - no, popularizado en el curso de la última década del siglo xx. Los personajes, el Santos y la Tetona Men - doza, llevan a sus límites el humor y la crítica de lo ordinario y extraordinario de la vida popular urba - na. No se equivoca un crítico literario cuando seña - la la dificultad para ubicar en el género de la histo - rieta a esta obra seriada, en la que se presenta el desmadre mexicano con “una inaudita vulgaridad” que revela “el gusto de romper límites” en aras de la “celebración de la sobrevivencia, empeñosa cerdez” [Sheridan, 1999: s/n] ¿Hubiera sido posible el éxito de este comic al margen de nuestro tiempo? ¿Qué complicidades aproximan a los lectores con estos esperpénticos personajes de lo bajo? Constatamos que el paradigma higienista bur - gués ha hecho crisis en el universo literario. En los últimos años se han ensanchado las posibilidades ficcionales de lo bajo y lo escatológico en la litera - tura latinoamericana, exhibiendo diversas inten - sidades, giros simbólicos y filiaciones estéticas o ideológicas. Sin embargo, las viejas fantasmagorías higienistas de la cultura oligárquica no han desapa - recido, reactualizándose en muchos relatos propios de nuestras conflictuadas tramas urbanas. La muy publicitada novela escatológica peruana No se lo di- gas nadie [1994], de Jaime Bayly, tiene pasajes elo - cuentes del cruce de lo bajo y lo escatológico como significantes del racismo burgués limeño, remozado al ritmo de la ominosa experiencia de la guerra in - terna contra Sendero Luminoso y el mrta. El violen - to tenor discursivo de unos de sus representantes ficcionales, Luis Felipe, al expendedor de publica - ciones periódicas que le vendió un ejemplar de la revista Play Boy a Joaquín, su joven hijo, es harto elocuente. El pasaje recrea esa creencia fuerte de las élites y capas medias urbanas de que lo presun - tamente bajo y sucio del emergente onanismo juve - nil del junior sólo puede venir de fuera y del otro. Luis Felipe agarrando de cuello al vendedor mestizo le espeta: Escúchame bien, serrano conchatumadre. Le vuelves a dar una revista de adultos a mi hijo y te hago mierda esta covacha. A patadas me la tumbo y la quemo yo solito, ¿está claro? [. . .] Además, mis amigos de la policía me han informado que este quiosco lo alquilas en la noche como prostíbulo [. . .] Todos los cho - los son iguales ¾dijo Don Felipe¾ les dices un par de carajos y se mean los pantalones. [. . .] Aprende de tu padre Joaquín. Si quieres salir adelante en el Perú, tienes que saber putear a los cholos” [Bayly, 1994:25-26]. Cinco años antes, el narrador peruano Cron - well Jara había logrado la más lúcida y provocadora construcción literaria de una inventada ciudad mar - ginal, Montacerdos, llevando a sus límites culturales lo sucio y lo bajo, anudando en el imaginario de los montacerdinos, la locura y la razón, la esperanza, la pasión y la mierda [Jara, 1989]. Y aunque el narrador sitúa el contexto narrativo en los años cuarenta, no pasa desapercibido que la ficcionalización de mon - tacerdos como posibilidad no resulta ajena a la Lima que vive los años de la guerra interna y sus muchas excrecencias, desbordes e injusticias sociales. Quizás estas fantasmagorías del presente inmediato hayan pesado como plomo en la pobre recepción de esta novela de indiscutible calidad. Pero este recuento de relatos es el de nunca aca- bar. Reabramos la ventana que ausculta nuestra con - temporaneidad, aunque ya con la intuición de que
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