Número 67
31 El terremoto y el tsunami que le siguió en Lisboa abrieron paso a un desarrollo de lo que sería muchos años después denominado como el “ca- pitalismo de los desastres” (Klein, 2007; Newitt, 2013), creando entonces …las condiciones para la emergencia de un hombre fuerte que utilizó ideas contemporáneas para tomar el control del estado portugués, redistribuir sus recursos y reordenar sus instituciones; en breve, para dar oportunidad a las ideas de modernidad y capitalismo que generaron un cambio real no sólo para Portugal, sino, se plantea, para toda Europa (ob. cit., 2013: 132). Aun a sabiendas de que un ser humano, solo, poco es y hace en este mundo, ¿quién era ese “hombre fuerte”? Cinco años antes del terremoto, había sido nombrado secretario de estado de negocios extranjeros y de guerra del reino de Portugal un sujeto entonces poco conocido, Sebastião José de Carvalho e Melo (luego investido como marqués de Pombal), quien tomó las riendas de la reconstrucción en un proceso que a la larga derivó en las llamadas reformas pombalinas , que incluyeron, entre otras medidas, la expulsión de la orden de los jesuitas, la reducción de la influencia determinante de las grandes fami - lias de la nobleza y también la anulación de muchas prerrogativas y ventajas de los empresarios ingleses, del alto clero y de la Inquisición, además de un proceso de dinamización económica y de transformaciones educativas que incluyó una profunda reforma universitaria (França, 2007: 7 y ss). El marqués de Pombal, “hombre de terreno, pragmático y autoritario, em- pírico y desconfiado como todo déspota”, resultó lidiando con una sociedad barroca extremadamente jerarquizada, en la cual, a juicio de França (2007: 18): …era indispensable introducir, entre la nobleza y el pueblo, una nueva clase social que ascendiese como en toda Europa francesa y nórdica, multiplican- Ruinas en Lisboa de la iglesia do Carmo, del siglo XIV, afectada por el terremoto de 1755 (Foto: P. Hersch) 89
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