11, Julio de 2012

Punto de quiebre en el sistema de dominación mediática en México: #YoSoy132

 

El descontento es el primer paso en
el progreso de un hombre o una nación.
Oscar Wilde

Perdimos, no pudimos hacer la revolución.
Pero tuvimos, tenemos, tendremos razón de intentarlo.
Y ganaremos cada vez que un joven sepa que no todo se compra,
ni se vende y sienta ganas de querer cambiar el mundo.
Envar El Kadri

 

México está viviendo un momento histórico. El movimiento juvenil por primera vez en la historia contemporánea le ha infringido al poder mediático una fisura profunda. En el curso de este proceso electoral se gestó como respuesta crítica, un movimiento que ha venido a inyectar de entusiasmo y esperanza a la sociedad Mexicana.

Regresando al mes de mayo, a ese conocido viernes negro que pasó Enrique Peña Nieto  frente a los alumnos de la Universidad Iberoamerica en el Foro Buen Ciudadano, al cual por cierto había postergado su participación, sucedieron dos cosas. En primer lugar la manifestación en contra de la imagen que él representa, un PRI que jura venir renovado y que además dice dejar sus viejas prácticas en el pasado, pese a que se mantiene presente la imagen de ex presidente Salinas de Gortari (y todo lo que él representa, corrupción, impunidad, saqueo, etc.), por lo cual aquel discurso de renovación se queda en el supuesto. Y en segundo lugar, la memoria de Atenco que causaba un gran desconcierto a los alumnos de la Ibero y que al cuestionar al candidato obtuvieron la siguiente respuesta:

“Reitero fue una acción determinada, que asumo personalmente, para restablecer el orden y la paz en el legitimo derecho que tiene el Estado Mexicano de hacer uso de la fuerza pública, como además debo decirlo, fue validado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Muchas gracias” {tip ::Palabras de Peña Nieto al cierre del evento en la Universidad Iberoamericana, foro Buen Ciudadano.}[1]{/tip}

Dicha respuesta por parte del candidato no obtuvo la aceptación que quizá él y su equipo esperaban, al contrario, se vieron superados por los alumnos y por su crítica tanto a las acciones de EPN como a la vieja historia del PRI. Los jóvenes sustentaron que efectivamente el PRI se había renovado pero únicamente de manera externa, ya que el discurso de su candidato mantenía esos tintes de autoritarismo que tanto caracterizan la historia de su partido. La reacción inminente y a una sola voz: ¡Fuera Peña!

Fue a partir de este momento que se pusieron las cartas sobre la mesa. Primeramente, Pedro Joaquín Coldwell, presidente nacional del PRI, calificó a los jóvenes replicantes como: infiltrados, un grupo no representativo, alborotadores e incluso de no ser estudiantes de dicha   universidad, por lo cual era un hecho orquestado por interés externos a los jóvenes. Así pues, los medios de comunicación minimizaron el acontecimiento y trataron de establecer un mínimo impacto a la imagen del nuevo PRI, recuérdese el evento de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, dónde también fue  cuestionada y defendida la imagen de EPN.

Al minimizar el acto y al manipular la información emitida del evento como orquestado por personas externas, pero sobre todo por poner en tela de juicio la capacidad de crítica de los mismos jóvenes de la Ibero,  no sólo generó una inconformidad juvenil de quienes participaron en la manifestación, sino también de aquel sector solidario que tuvo acceso, mediante las redes sociales, a dicho acontecimiento. Los medios y Coldwell, recibieron una respuesta casi inmediatamente de los 131 alumnos, mediante un video difundido en las redes sociales y en el cual dejaban en claro que ellos se habían manifestado por cuenta propia y no bajo la tutela de nadie, porque “no somos porros, somos universitarios”, fue la respuesta. Así se da inicio a una protesta en contra tanto de la imagen institucional del PRI, pero al mismo tiempo un cuestionamiento a las corporaciones mediáticas por desinformar y pretender manipular a la población.

Los medios masivos de comunicación tienen un gran impacto en la opinión general de la población en México. La misma afirmación de “masivo” lo deja en claro, especialmente Televisa. Dicha televisora emite su señal a cerca del 70% de la población, se podría entender entonces que cada familia en este país tiene una televisión y es Televisa y sus noticieros los principales informadores de lo que sucede en el país, por lo que el emitir una información incorrecta e incluso minimizar el acontecimiento de la Ibero, puso en evidencia un claro apoyo de esta televisora al candidato del PRI. ¿Por qué los medios minimizaron el rechazo a Peña Nieto?, ¿Por qué los periódicos establecían una victoria, por parte del candidato PRIísta, en la Ibero?, ¿Por qué se informaba de un intento de boicot orquestado por personas de otros partidos políticos?, ¿por qué se cuestionaba el sentido crítico de los estudiantes?

Es trascendental remarcar lo anterior porque los medios masivos de comunicación son un eje importante para comprender el movimiento #YoSoy132 y su impacto en el escenario político de México. Empezando por entender el porqué el número 132. Dicho número corresponde a la empatía, es decir al: “chavos no están solos, los apoyamos, yo también soy el 132”,  convirtiéndose así en hashtag #YoSoy132 en twitter, red social a partir de la cual ha tenido mayor fuerza y mayor alcance de comunicación.

Ahora bien, es importante remarcar el sentido de organización ya que el grito de “¡Fuera Peña!” en la Ibero tuvo eco tanto en las redes sociales como en otras instituciones educativas, tales como el ITAM, la UNAM, el IPN, entre otras, las cuales marcharon en el mismo tenor: no a Enrique Peña Nieto y al PRI. Dada la minimización del hecho por parte de los medios y la tendencia clara de Televisa a proteger al candidato, también se convirtieron en blanco de protesta.

Puesta en tela de juicio la imparcialidad de los medios de comunicación al transparentarse su  apoyo a Peña Nieto, el movimiento adquirió mayor fuerza gracias al uso de medios alternativos de información. El proceso presidencial sólo reflejaba imágenes, no presentaban propuestas, proyectos y planes de acción.  Al darse cuenta la población en general, no en su totalidad pero si una buena parte de este hecho, se  solidarizaron con el movimiento. Se sumaron academias de profesores de instituciones educativas, sindicatos, adherentes de la tercera edad, sobrevivientes del 68 y una larga lista más de personas que asumieron como propia la consigna #YoSoy132, porque la verdad nos hará libres.

El movimiento #YoSoy132 también ha sido cuestionado y atacado por los medios de comunicación recogiendo las declaraciones de Coldwell afirmando que sus integrantes formaban parte de un grupo orquestado por partidos de oposición; Sergio Posadas, candidato a diputado por el partido PRI, los acusó de ser un grupo manipulado por la  Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con la finalidad de criminalizarnos bajo el estigma del terrorismo internacional. Pese a esto el movimiento mantuvo fuerza a tal grado que logró un hecho histórico, el 19 de Junio los candidatos presidenciales participaron en el debate convocado por #YoSoy132. Fue un debate histórico en el sentido de que fue organizado y convocado por los jóvenes ciudadanos. El único candidato que no aceptó  participar fue Peña Nieto ya que, sostuvo que no era un debate neutral debido a la posición AntiPeñaNieto que tiene el movimiento.

El movimiento por sí mismo es complejo dada la heterogeneidad de ideas juveniles, como de pertenencia social y cultural. Si bien el evento en la Ibero logro dar inicio a este movimiento es importante destacar que las células que lo conforman no son todas declaradamente Anti Peña Nieto (el caso del ITAM particularmente). Destacamos el hecho de ha logrado algo que ninguna organización política mexicana pudo: una organización y una interacción de los jóvenes, y no únicamente entre ellos sino también con la población en que se ha ido sumando a la causa de medios de comunicación imparciales para asegurar una información veraz y evitar una imposición de un candidato presidencial por respaldo de Televisa.

Por lo anterior, la participación del movimiento ha tenido un impacto en la vida política del país. Ya que es a partir de la exigencia de la información que se logró el despertar de un sector importante de la población: los jóvenes, que si bien eran entendidos como un sector apático y poco participativo en temas políticos han demostrado lo contrario. Los jóvenes han asumido su ciudadanía como un sector importante con un gran poder de convocatoria. Recuérdese el artículo publicado en la revista Proceso el 13 de Abril, La generación Zoé de Juan Pablo Proal, dónde se habla de la apatía política de la juventud conjuntada con un soundtrack. El movimiento #YoSoy132 se ha establecido como la oposición a aquella vieja política mexicana y a la cual los mexicanos nos hemos venido acostumbrando, al mismo tiempo han comenzado a inyectar de entusiasmo y de un sentido de lucha que hace mucho se había perdido en los sectores bajos de la población. El contagio resulto ser inminente y terminó siendo bautizado como “La Primavera Mexicana”, es decir la época dónde se despierta toda una generación y la que viene proyectándose como la base de lo que será México en años próximos. Algún analista habló de justificado parricidio político juvenil contra los representantes del viejo orden.

Y es justo después del 1 de Julio que el movimiento adquiere mayor apoyo por parte de la población, ahora cuestionando no únicamente a los medios de comunicación y a Televisa, sino la supuesta imparcialidad de IFE, al ignorar denuncias y cargos evidentes para la anulación de la candidatura PRIista. En base a lo anterior, se desconoce el resultado de las elecciones y por tanto a Enrique Peña Nieto como la próxima figura del Poder Ejecutivo de México.

Justo ahora, el movimiento #YoSoy132 aumenta sus filas, se pluraliza, se extiende a más de una generación, suma a los descontentos, a los críticos, a quienes mantuvieron una lucha contra el sistema. Lo respaldan artistas, organizaciones civiles y la lista sigue en aumento. Sin embargo, el liderazgo de este movimiento se mantiene en manos de estudiantes que poseen una organización interna horizontal y en un ejercicio democrático a través de asambleas y representantes. Esta vocación democrática los vuelve estudiantes informados que se oponen a una manipulación por parte de los grupos de poder que buscan desprestigiar su causa y por ende pretenden su desintegración.

El futuro para #YoSoy132 se encuentra en un camino largo y se verá obstaculizado por muchos intereses de los creadores mediáticos de la realidad en México, la clase política mexicana. Sin embargo, esperamos que el movimiento se mantenga íntegro y apegado a su declaración de principios, a su apartidismo, y  que continúen en la lucha de la difusión veraz y real de la información en los medios masivos de comunicación, así mismo que no se despeguen de su origen, los jóvenes y sobre todo de la sociedad mexicana, la cual ha recuperado su sentido crítico y su deseo de cambio para lograr un real estado de buen vivir. Los únicos cambios reales los genera la sociedad, el pueblo, y es a partir de recordar esta base que los movimientos pueden lograr mantener sus principios.


[1] Palabras de Peña Nieto al cierre del evento en la Universidad Iberoamericana, foro Buen Ciudadano.

En el artículo “Haciendas y ríos”, Rafael Gutiérrez hace referencia