Cuernavaca y otros escenarios del estado de Morelos han sido lugar de residencia, reflexión y escritura de obras relevantes de intelectuales mexicanos, estadounidenses, europeos y latinoamericanos. Identificar, tanto el lugar cultural de la escritura de un libro como su momento histórico, no es una tarea irrelevante, permitiría descubrir de manera explícita o implícita las huellas morelenses. Existen muchas interrogantes al respecto sobre las obras de Iván Ilich, de Erich Fromm, de Carleton Beals, de Horacio Cerutti, entre otros.
Desde hace un par de décadas, Horacio Cerutti reside en la ciudad de Cuernavaca y, no pocas de sus obras, llevan la huella del remanso que en ella encontró para poderlas redactar, de manera parcial o total. En cada uno de sus libros, sus lectores podrán encontrar los ejes de su pensamiento crítico enfrentando las urgencias y dilemas que le tocan vivir a México y América Latina.
México, país que durante el último siglo se convirtió en refugio para una gran cantidad de exiliados políticos, lo fue también para Horacio Cerutti, quien salió de su natal Argentina en 1976, hacia el Ecuador, tiempo en el que ya se bosquejaban sus primeros ensayos e investigaciones en el que sería uno de sus principales campos de estudio: la filosofía liberacionista y la propuesta de nuevo diálogo de las naciones latinoamericanas con las europeas, al lado de intelectuales como Arturo Roig, Leopoldo Zea o Enrique Dussel.
La relativamente joven Filosofía de la liberación, tan vinculada a la historia moderna de nuestro continente, enfoca sus esfuerzos en la creación vías alternas de identidad latinoamericana en las que la libertad –ante todo– sea el eje que las articule. Si bien esta necesidad ya se había planteado prácticamente desde el mismo instante del “descubrimiento” del continente y se había abordado desde diversas perspectivas –tales como la Teología de la liberación– las cuales –ante todo– suponen un ejercicio de “rebeldía”, enfocado a los países latinoamericanos, que implica la toma de aquello que había estado negado y vinculado al propio contexto continental.[1] Si bien desde aquellos primeros años el llamado Nuevo Mundo tuvo una fuerte carga semántica relacionada con la noción de libertad –religiosa, política, ideológica, etc.– y más tarde permeó el surgimiento de las corrientes liberales del siglo XIX, esta no había alcanzado para lograr la emancipación ideológica anhelada.
Surgida en un contexto marcado por el surgimiento de diversos movimientos sociales, el surgimiento del fascismo latinoamericano y nuevas concepciones del mundo, la filosofía liberacionista propuesta por Cerutti está encaminada a la apertura de espacios intelectuales en los que la liberación ideológica, política y cultural de América Latina sea posible. El interés por este tema obligaría a la consulta de sus obras, entre las que destacan: Filosofía de la liberación latinoamericana (México: Fondo de Cultura Económica, 1983); Hacia una metodología de la historia de las ideas (filosóficas) en América Latina (México: Universidad de Guadalajara, 1986); Modernización educativa y universidad en América Latina (México: Magna Terra, 1990); Historia de las ideas latinoamericanas: ¿disciplina fenecida? (México: Casa Juan Pablos, 2003); El pensamiento filosófico, político y sociológico (en coautoría con Patricia Funes y Francisco Zapata, 2011); Doscientos años de pensamiento filosófico Nuestro americano (Bogotá: Ediciones Desde Abajo, 2011); Filozofia naszoamerykańska = Filosofía nuestroamericana (Warszawa: CESLA, 2011); Pensando após 200 anos ensaios em torno do bicentenário das independências da América Latina (Goiânia: Editora da PUC Goiás, 2012); entre otras.
[1] “Filosofía de la liberación”. Diccionario de filosofía latinoamericana: http://www.cialc.unam.mx/, consultado el 3/02-2014.