21, Mayo de 2013

La nueva fiebre del oro. Comunidades afectadas por la empresa minera Goldcorp. Tribunal Popular Internacional de la Salud

Los días 14 y 15 de julio del 2012, comunidades afectadas, organizaciones y movimientos sociales, defensores de derechos humanos, científicos y académicos, lideres morales y espirituales, así como medios de comunicación, nos reunimos para llevar a cabo el primer Tribunal Popular Internacional de Salud (TPIS) con el ánimo de revisar, analizar y juzgar los impactos que ocasiona la compañía transnacional minera de origen canadiense Goldcorp sobre la salud y el medio ambiente, así como sus efectos sobre diversos aspectos sociales, políticos y económicos en nuestras comunidades y territorios.

 

De manera específica, el Tribunal juzgó tres casos:

  1. El caso de la Mina Los Filos que actualmente opera en Carrizalillo, edo. Guerrero en México.
  2. El caso de la Mina Marlín que opera en San Miguel Ixtahuacán en Guatemala;
  3. El caso de la Mina San Martín que ha dejado de operar en Valle de Siria en Honduras.

Las mujeres y hombres –habitantes de estas comunidades- han señalado a la compañía minera Goldcorp como responsable de:

  • causar y exacerbar los daños en su salud;
  • explorar y extraer bienes comunes naturales en sus territorios sin haber contribuido activamente para garantizar el derecho a la consulta de manera libre, previa e informada que asiste a las comunidades;
  • controlar, ocultar y manipular la información que da cuenta de los daños a la salud y al medio ambiente derivados de su actividad minera;
  • negligencia e indolencia al no responder a las preocupaciones de las comunidades sobre su salud y problemas comunitarios vinculados a su actividad minera.

 

Al margen de las acusaciones contra la Goldcorp, es importante destacar que los gobiernos y autoridades mexicanas, guatemaltecas y hondureñas han mostrado un apoyo desmesurado hacia la empresa, lo que contrasta con el desinterés con el que suelen tratar a las poblaciones más desprotegidas de sus propios Estados, de tal manera que es claramente observable como de manera reiterada,

  • han fallado en responder a las preocupaciones de quienes viven en torno a las minas;
  • no han tenido la voluntad de garantizar los derechos individuales y colectivos de los habitantes de esas comunidades;
  • han sido omisas en responder a los problemas de salud y  a las tensiones y conflictos –que en muchos casos derivan en la ruptura del tejido social de las comunidades- originados por la forma en cómo opera la Goldcorp;
  • han tolerado la violación sistemática a las leyes nacionales de su propio país en sus aspectos más fundamentales, sobre todo las vinculadas a la protección de la salud, los derechos humanos y el medio ambiente.

 

Objetivos

Generales

Si bien el Tribunal Popular Internacional de Salud basó su funcionamiento general en el esquema de un tribunal jurisdiccional, no debemos olvidar que supone un esfuerzo de las comunidades afectadas, las organizaciones y los movimientos sociales de nuestra región que nos permitió analizar y sistematizar información para dictaminar sobre los daños a la salud y al medio ambiente que padecen comunidades de tres países distintos cuyo común denominador es la operación de minas en sus territorios por parte de la empresa Goldcorp.

Con el Tribunal Popular Internacional de Salud se pretendió reforzar y dinamizar las estrategias y procesos sociopolíticos de resistencia impulsados por estas comunidades contra el modelo extractivo en general y contra la minería en particular.

Al denunciar la ausencia de medidas precautorias, preventivas, de mitigación y restauración en los lugares en donde la minera Goldcorp opera y/o ha operado, las comunidades afectadas hicieron visible la impunidad con la que se conduce esta corporación y llamaron la atención de otras comunidades amenazadas donde la empresa aún no ha iniciado sus operaciones para que dispongan de información, se organicen y eviten afectaciones a su salud así como la devastación de sus territorios.

 

 

 

Específicos

  1. Presentación de los casos de Carrizalillo Estado de Guerrero de México; San Miguel Ixtahuacán de Guatemala; y Valle de Siria de Honduras, ante el Jurado del Tribunal que se compone de personalidades que son referentes internacionales en la defensa de los derechos humanos y los bienes comunes naturales para obtener un pronunciamiento ético y político que sirva a la lucha que mantienen las poblaciones afectadas;
  2. Visibilización de los perjuicios del modelo extractivo minero en nuestros territorios con especial atención a los daños a la salud y al medio ambiente que ocasiona la minería a cielo abierto de la Goldcorp para que la población en general adquiera un mayor nivel de sensibilidad y se solidarice con las luchas socioambientales en contra de esta corporación;
  3. Propiciar un espacio de intercambio de experiencias entre las poblaciones afectadas que contribuya a la construcción de nuevas estrategias para la defensa de su integridad física y sus territorios frente a la Goldcorp y al modelo extractivo minero;
  4. Incidir en los gobiernos de cada país a través del pronunciamiento del Jurado del Tribunal para que garanticen los derechos humanos, la autodeterminación de los pueblos indígenas y la protección del medio ambiente que son vulnerados por las prácticas de las empresas mineras –nacionales y extranjeras- en nuestros respectivos países.

 

 

Tribunal internacional popular de la salud.

Daños a la salud vinculados con la extracción de minerales a cielo abierto

Caso: Goldcorp-Carrizalillo, Estado de Guerrero, México

Mina “los filos”

 

Antecedentes y contexto político

Carrizalillo debe su nombre a la cantidad de plantas de carrizo que había sobre las húmedas barrancas en distintos puntos del territorio que hoy nos ocupa; somos una comunidad relativamente joven, pues nuestra localidad se fundó hacia la primera década del siglo XX -antes de 1910- por personas que originalmente venían del pueblo de Xochipala en busca de las bien desarrolladas magueyeras que se generaban en ese lugar y con las cuales podíamos continuar con la producción de la bebida más tradicional de Guerrero: el mezcal, además de sembrar la milpa y criar el ganado, tres de las actividades socioeconómicas que rápidamente se constituyeron en las más importantes para toda la población.

En Carrizalillo vivimos aproximadamente 1,000 habitantes, de los cuales 497 son mujeres y 503 hombres, quienes integramos 252 familias. Como ejido nos rige la estructura agraria responsable de administrar un territorio de 1,406 hectáreas, de las cuales el 83% ya están ocupadas por la operación minera, a pesar de que sobre nuestras tierras ya “existían” varios decretos de protección especial, como el que estableció la “Región terrestre prioritaria número 18” (RTP#18), rica en plantas del género Bursera; también nuestras tierras fueron declaradas como “Área de Importancia para la Conservación de Aves Migratorias” (AICA) y por si fuera poco, nuestro territorio era un sitio que tenía una gran riqueza arqueológica generada por la cultura “Balsas Mezcala”, la cual hoy se sabe fue precursora de la cultura Teotihuacana, riqueza arqueológica hoy desaparecida por la explotación minera.

A inicios del siglo XXI, en supuesto “total acuerdo” con la empresa Goldcorp -no sin antes haber tenido una serie de enfrentamientos hasta llegar al desalojo policiaco contra nosotros los ejidatarios, quienes permanecimos más de 80 días en plantón para recuperar las tierras que de manera fraudulenta había comprado la empresa minera-, los pobladores de Carrizalillo establecimos un contrato de ocupación temporal para dar inicio al conocido complejo minero “Los Filos”, el cual incluye: dos tajos a cielo abierto (“El Bermejal” y “Los Filos”); el denominado “Túnel Nukay” de extracción subterránea, y “El Patio de Lixiviados”, entre otros componentes que en conjunto, para el  2011, le permitieron generar a la Goldcorp el 10% del total de su producción mundial anual de oro.

La explotación del tajo “Los Filos” comenzó en el 2005, la del tajo “El Bermejal” en el 2006, y ese mismo año se realizó el primer depósito de material en los patios de lixiviados, que fueron regados con cianuro por primera vez a inicios del 2007, mismo año en el cual se originó la primer barra de “doré”, que es el cúmulo de metal  ya obtenido luego de la lixiviación. Por lo tanto,  “LOS FILOS” es un complejo minero de CICLO COMPLETO.

Se trata de una mina de “reciente” creación, pero a pesar de ello, solamente  tardó año y medio en  pasar del 30% al 100% de sus operaciones, además de incluir constantemente  una serie de nuevas estrategias para agilizar su nivel productivo, ya sea a partir de ampliar el área de patios de lixiviados o incrementando la velocidad de extracción de minerales con máquinas “más grandes y eficientes” o bien, a través de ubicar más y nuevos sitios de exploración, incluyendo territorios de localidades vecinas en  la misma región.

El convenio de arrendamiento o de ocupación temporal entre el ejido de Carrizalillo y la Goldcorp tiene varias cláusulas, que comúnmente ésta misma empresa no acepta  incluir en convenios con otras comunidades tanto de México como en otros países; sin embargo, en nuestro caso sobresale una serie de “acuerdos” relacionados con la salud de la población y el monitoreo del medio ambiente, aunque vale la pena mencionar que desde el inicio la empresa ha hecho, y continua haciendo todo lo posible por dejar fuera del convenio esas cláusulas o las entorpece para que simplemente no se pongan en marcha las medidas y acuerdos signados.

Al margen del convenio, cabe destacar que a  solamente 5 años del inicio de operaciones de la mina, la población empieza a manifestar distintos síntomas de enfermedades en la piel, los ojos, las vías respiratorias y los oídos; aumentaron los problemas gastrointestinales, además de presentarse una grave situación con las mujeres embarazadas, en quienes se han incrementado de manera significativa los partos prematuros. Por supuesto, también hay varios decesos de las y los trabajadores mineros de la Goldcorp; por ejemplo: intoxicados por cianuro en sus laboratorios; personas que han adquirido cáncer y han fallecido por trabajar en los basureros donde hay envases y materiales de desecho que suponemos  peligrosos o tóxicos, o lo sucedido en La Mina Subterránea “Nukay”, donde se presentó una explosión en la que fallecieron por lo menos tres trabajadores, destacando que hay mucha incertidumbre derivada de ese accidente, porque la empresa rápidamente logró ocultar la información de una zona en donde al parecer la mayoría de los trabajadores vinculados con la explosión no eran sindicalizados ni provenían de los pueblos vecinos de la región, lo que facilitó a la empresa el control mediático y social de ese lamentable suceso.

Además de los daños a la salud que cada día son peores, la población de Carrizalillo vivimos un proceso dramático por la falta de agua, y a pesar de intentar varios proyectos en ese sentido, la causa principal de dicha carencia está asociada a que la subcuenca principal de Carrizalillo, que ocupaba el 77.4 % de su territorio, ha sido destruida y alterada por lo menos en dos terceras partes de su superficie, toda vez que es ahí donde se ubica precisamente uno de los tajos, el de “El Bermejal”, así como ahí están los “Patios de Lixiviados”.

Ahora vemos con claridad los daños a nuestra salud y a la vida comunitaria, al agua, a nuestra fauna terrestre y acuática, a la vegetación, al ambiente, al paisaje y a nuestra identidad y cultura, que por supuesto no se equiparan con los supuestos beneficios que  hoy tenemos establecidos en el convenio de ocupación.


En los patios de lixiviados, el ácido cianhídrico se forma por la mezcla entre el agua  y cianuro de sodio

 

Descripción de los Problemas

Antes de exponer los problemas generados por la empresa Goldcorp en el ejido, queremos precisar que por “Salud Comunitaria” entendemos aquellos elementos o componentes que una SOCIEDAD requiere para tener un ESTADO COMPLETO DE BIENESTAR, FÍSICO, MENTAL Y SOCIAL, y no solamente la entendemos como la mera ausencia de enfermedades. Esta definición se fundamenta en la obligatoriedad que tiene la empresa Goldcorp, así como el Estado mexicano y todos los estados del mundo, de no trastocar ni un milímetro el ejercicio pleno de la salud como uno de nuestros derechos humanos más importantes. Esta definición fue la que presentamos cuando asistimos ante este Tribunal Internacional Popular de la Salud a exponer nuestro caso.

A sólo 5 años de operaciones de la empresa Goldcorp, las mujeres y hombres de todas las edades en Carrizalillo enfrentamos una modificación estructural en varios de nuestros componentes de vida que se vinculan con nuestra salud comunitaria, y en ese sentido, cabe hacer la acotación de que se trata de efectos diversos que reclaman una atención integral y son además complejos y relacionados directamente con el deterioro de nuestra SALUD. Otros están relacionados con la aparición de enfermedades que no teníamos, otros con el incremento de riesgos personales, sociales, ambientales, políticos y de inseguridad que hoy vivimos, así como otros son daños de tipo estructural que inducen la pérdida identitaria y estropean nuestra cultura, generando depresión, desánimo o abandono para con nuestros pobladores.

A continuación presentamos un breve listado de los principales problemas ocasionados por la empresa minera Goldcorp en nuestro ejido:

  1. Toda la población se encuentra expuesta al polvo, suspendido en el aire, las 24 horas de cada día.

Este polvo contiene  metales pesados, metaloides y diversas sales minerales, que se liberan de las rocas al ser dinamitadas y desintegradas todos los días, levantándose en tolvaneras por la operación minera realizada con maquinaria pesada sobre los tajos, y también propiciadas por los camiones cuando transportan el material hacia los patios de lixiviados.

Además, ese polvo está “enriquecido” con ácido cianhídrico que se forma durante la evaporación de la mezcla entre el agua y el cianuro de sodio utilizado durante el riego en los patios de lixiviados.

Esta exposición al polvo constituye una fuente de riesgo sanitario severo a varios niveles, incluyendo el respiratorio por los efectos reactivos que genera la exposición, como sucede con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y con la silicosis.

Estar expuesto al polvo de forma permanente no es una condición que afecta solamente a nuestros cuerpos a través delas vías respiratorias, los ojos o la piel, sino es un elemento vinculante a otros procesos que de manera indirecta nos afectan; por ejemplo, todas las plantas están polvosas con tierra y metales pesados, metaloides y sales minerales, que son consumidas por animales, como pollos, chivos o vacas, que luego consumimos nosotros; además, las casas tienen polvo permanentemente, lo cual facilita la contaminación de los alimentos, el agua, la ropa, etcétera; no disponemos de un sólo espacio libre de polvo en toda la comunidad, por lo tanto la población, en especial las mujeres embarazadas, los niños y los adultos mayores son quienes presentan recurrentemente más daños a la salud.

  1. Los riesgos y daños a la salud se generan por una exposición a agentes causales, en este caso el polvo con metales pesados, metaloides y sales minerales generados por la extracción de minerales. En ese sentido, es importante tomar en cuenta dos factores: 1. La concentración-cantidad del contaminante y 2. La temporalidad y tiempo de exposición al contaminante (cantidad de días-horas al día) que además se agrava de manera significativa si la exposición ocurre en una etapa de vulnerabilidad biológica de las y los habitantes


La gente se enferma por estar expuesto al polvo de forma permanente y se nota en el cuerpo, los ojos, la garganta, la piel, los pulmones entre otros.

 

  1. Esas “ventanas de vulnerabilidad” biológica pueden presentarse previas al nacimiento, sea en la preconcepción (cuando la exposición involucra a la futura madre) o en la etapa embrionaria, fetal o etapas posteriores al nacimiento: la etapa neonatal, la infancia, la niñez y hasta la adolescencia. No obstante, es MUY importante señalar que aun cuando la exposición al agente tóxico ocurra en alguna de estas etapas, el efecto puede presentarse tiempo después, incluso en el individuo adulto, pues un efecto adverso por una exposición a un contaminante tiene un periodo de latencia (EPA, 2006; IPCS, 2006; Gilbert y Miller, 2008). Por lo tanto, las poblaciones que merecen mayor atención son las mujeres embarazadas, los bebés y los niños, tal como está sucediendo actualmente en Carrizalillo. (Revisión de las Metodologías Sobre Evaluación de Riesgos en Salud para el Estudio de Comunidades Vulnerables en América Latina. Interciencia, véase referencias)
  2. Hasta el momento en Carrizalillo hemos registrado 25 casos de partos prematuros en mujeres de 16 a 40 años de edad. De estos, el 60% ocurrieron entre el 2011 y 2012, y de ellos lamentablemente fallecieron 68% de los niños en gestación, es decir, 17.
  3. La situación en torno al abasto de agua cada vez es peor. Cada año hay menos, cada año está más sucia y contaminada y cada año estamos en una situación de riesgo mayor, porque sin agua la aparición de enfermedades se incrementa de manera significativa, sobre todo en la piel y los ojos, así como hay un incremento significativo de daños respiratorios y gastrointestinales.

  1. La empresa ha desaparecido ya 7 manantiales, además de exponer a la contaminación de metales pesados a nuestra principal fuente de agua, a la que llamamos “El Triángulo”, la cual utilizamos por lo menos el 45% de las familias de Carrizalillo, fuente que además está en grave riesgo de desaparecer por su cercanía a los patios de lixiviados. En contraparte, la empresa utiliza cada día millones de litros de agua que bombea y conduce por una tubería de entre 8 a 9 kilómetros de longitud desde el río Mezcala hasta La Cima, que se ubica a por lo menos unos 1,000 metros de diferencia en altitud, de donde empieza su descenso hacia los patios de lixiviados, donde será “enriquecida” con cianuro de sodio para ponerla a punto para la lixiviación del oro.

  1. Derivado de lo anterior, pero no sólo como causal única, sino por la relación entre estos elementos con otros provenientes de la actividad minera, durante el censo realizado por el equipo comunitario de promotores entre mayo y junio del 2012, ahora sabemos que el 100% DE LAS FAMILIAS presenta al menos UN INTEGRANTE con una o más de las enfermedades que están relacionadas con la extracción de minerales, en padecimientos que van de leves a graves y que se sufren en  ojos, piel, oídos, vías respiratorias, gastrointestinales o resultan en parto prematuro.


El total de las familias (252) tiene al menos un integrante con una o más de las enfermedades generadas por la extracción de minerales.

  1. En la temporada seca del año, que va de noviembre a finales de mayo, en el 74.6% de las familias hay por lo menos un integrante que presenta los ojos rojos, irritados, llorosos, secos, con ardor, comezón o con cuadros de conjuntivitis.






Afectaciones oculares, Carrizalillo, mayo-junio de 2012.

  1. Si tomamos en cuenta no el total de familias, sino al total de la población de Carrizalillo, y no sólo algunos meses al año, sino tomamos en cuenta  el transcurso de todo el año, tenemos que el 45.12 % de la población presenta problemas  de ojos rojos, irritados, llorosos, secos, con ardor, comezón o con cuadros de conjuntivitis.
  2. El 66% de las familias que se baña con agua de manantial o del Triángulo (principal fuente de agua de la comunidad), presentan daños en la piel manifiestos en irritación, aparición de manchas, resequedad, agrietamiento, ámpulas, salpullido, ardor o comezón.




Afectaciones dermatológicas en Carrizalillo, mayo-junio, 2012.

  1. De la población total que utiliza agua de manantial o del referido Triángulo, el 39.8% presenta problemas en la piel por uno o más de los siguientes síntomas: Irritación, aparición de manchas, resequedad, agrietamiento, ámpulas, salpullido, ardor o comezón.
  2. El 44.8% de la población total de Carrizalillo presenta una o más afecciones en la garganta, como dolor, irritación, ronquera, inflamación o “anginas”.
  3. El 57.2% de la población presenta a su vez de manera recurrente uno o más síntomas o malestares respiratorios, como, gripa, tos, bronquitis, asma o pulmonía.
  4. El 30.8% de la población presenta caída o resequedad de cabello.
  5. El 18.6% de la población presenta distintos síntomas en los oídos como dolor, disminución o franca pérdida auditiva, infección, comezón y zumbidos.
  6. El 26.7% de la población presenta frecuentemente trastornos gastrointestinales, como náuseas, diarreas y parasitosis.

  1. El 39.4% de la población padece enfermedades nerviosas, como dolor de cabeza, agotamiento, somnolencia e irritabilidad y desánimo.
  2. Todos en Carrizalillo estamos sujetos a un ruido permanente, producto del trabajo de la maquinaria pesada que opera sobre los tajos y patios de lixiviados, donde la empresa trabaja ininterrumpidamente las 24 horas al día, repartidas en tres turnos. Se trata de un zumbido que genera alteraciones del sueño, sobre todo para quienes viven más cerca de los patios de lixiviados. También junto al taller de costura, la empresa colocó una estación de monitoreo la cual genera un zumbido muy agudo y a volumen alto que no deja dormir a los vecinos que circundan esa área, generándoles problemas nerviosos y problemas de pérdida auditiva, los cuales se incrementarán en el mediano y largo plazo.
  3. El 32.4% de la población presenta problemas óseos y musculares, prevaleciendo el dolor de huesos, de cintura o de espalda.

  1. En algunas mujeres y hombres de distintas edades, su cuerpo da muestras de contener metales pesados en la sangre, como la presencia de uñas amarillas y descarapeladas, pigmentación de piel con manchas negras, blancas o rojizas y también los ya referidos partos prematuros. La presencia de metales pesados en sangre se hizo manifiesta mediante un estudio de laboratorio realizado el 5 de julio del 2012, practicado a 8 personas que fueron elegidas por el Dr. Juan Almendarez durante su visita de apoyo clínico a la comunidad de Carrizalillo).
  2. Por lo menos se han reportado dos fallecimientos de personas del ejido (Sofía Figueroa Peña y Fidencio López Peña, ambos hijos de Doña Esther Peña) cuya muerte se asocia a la negligencia de la empresa minera, al no proporcionarles ni el equipo de protección ni la capacitación suficiente, así como tampoco la asistencia médica requerida, además de presentar sus fallecimientos como producto de otros padecimientos, como en el caso de Sofía, cuyo deceso se atribuyó a un dengue hemorrágico, sin haberse realizado la autopsia correspondiente.


Testimonio de  Doña Esther Peña
en la cancha del ejido

  1. Varias veces los trabajadores de la mina que están más cercanos a los tajos y patios de lixiviados han presentado cuadros de intoxicación. Generalmente presentan dolores agudos de cabeza, náuseas e incluso desvanecimientos y desmayos. Estos casos se presentan tanto adentro de las instalaciones como al llegar a sus casas.
  2. Hay una creciente y marcada división social que antes no había, de tal manera que ahora son ya tres los grupos que pelean el poder y la administración del ejido. Esto sucede porque ello permite una relación directa con los directores de la empresa, en un proceso que genera incertidumbre y debilita la cohesión social que requerimos para las luchas venideras.
  3. Dejamos de ser una comunidad rural, campesina y libre, para ahora conformar una comunidad obrera bajo presencia patronal, ya que nuestras principales actividades productivas han desaparecido en un 90%, lo cual no sólo ha impactado los procesos identitarios y los rasgos culturales, sino que también se modificó rápidamente la forma de vivir, alterándose paulatinamente la conducta comunitaria que antes se basaba en la solidaridad, el apoyo mutuo y el respeto, dando paso ahora al individualismo y la desconfianza.
  4. Nuestros ritos religiosos que se realizaban en torno a la milpa y el mezcal y que reflejaban elementos de la vida y la comunalidad, dejaron de llevarse a cabo y ahora van predominando procesos religiosos que se han materializado a tal grado que ahora muchos de nuestros ritos son dedicados a los coches, las camionetas u otros bienes.
  5. Tuvimos un cambio radical en los hábitos alimenticios, dando prioridad al consumo de alimentos de escaso valor nutricional que además vienen empaquetados, tantote lo que deriva además un nuevo problema antes inexistente: el de la acumulación de basura.
  6. La comunidad se ubica justo frente al patio de lixiviados y al tajo El Bermejal, y recientemente no pocos compañeros ejidatarios y ejidatarias, sobre todo de edades entre los 60 y 80 años, han manifestado su desilusión cuando al abrir sus puertas y ventanas lo primero que ven es la destrucción de su territorio. “De haber sabido que así quedaría mi tierra, no la hubiera rentado”, comenta ahora Don Teodoro, ejidatario de Carrizalillo.


Vista satelital del complejo Los Filos y su cercanía con el poblado de Carrizalillo. Fuente: Google Earth 2011)

  1. Antes teníamos un importante consumo de fauna silvestre, en especial de aves como el abejero o la huilota, que llegaban a tierras del ejido en grandes parvadas. Las huilotas y los abejeros han desaparecido, porque cuando cruzaban el territorio bajaban a tomar agua en la laguna de lixiviados y ahí morían. Hay testimonios de trabajadores quienes mencionan que durante los primeros dos años de operación de la mina a tajo abierto, todas las noches sacaban un par de camiones de volteo llenos de fauna muerta que había bebido agua en la laguna de lixiviados. También hay evidencias de ejidatarios que entablaron peleas con la empresa para el pago de ganado caprino y bovino que bebía agua en las lagunas y moría a causa de ello.
  2. La actividad minera trituró o despedazó la cuenca hidrológica y la cuenca hidrográfica del ejido, creando su propia red de corrientes y drenajes, de tal manera que reconduce los escurrimientos que se interponen al proceso minero, hasta echarlos fuera de “su área de su producción”. Por supuesto, la empresa se desentiende de lo que suceda con los afluentes, así como de lo que le pase a la población de las localidades que están aguas abajo por usar agua contaminada por la empresa, y menos aún se hace cargo de los daños generados a la vegetación y a la fauna terrestre y acuática. Es decir, externaliza sus daños, al tiempo que evidentemente el gobierno estatal y federal a través de sus diversas instancias ambientales se encuentran totalmente coludidos con la minera, porque le permiten generar impunemente gravísimos daños a los recursos naturales.
  3. Los desechos de la extracción minera son depositados en terreros sobre las faldas de los cerros más cercanos o adjuntos a la explotación de los tajos. Estos desechos contienen diferentes elementos, pero de manera general de ahí se deriva un continuo drenaje ácido cuyos efectos negativos repercuten directa e indirectamente en la población y en la biodiversidad, no solo de Carrizalillo sino de otras zonas hacia donde se dirigen los escurrimientos, incluso más allá del período o tiempo (se estima entre 150 y 200 años) de explotación a que son sometidos. Por otra parte, la irresponsabilidad de la empresa no conoce límites, al igual que los agentes gubernamentales correspondientes, pues a la mitad del tajo “El Bermejal” se encontró un gigantesco banco de sulfatos de alta peligrosidad por su gran reactividad a la humedad y al calor, que de acuerdo con diversos testimonios, ya ha provocado la intoxicación de varios compañeros trabajadores. Esos desechos deberían ser manejados como residuos o materiales peligrosos; sin embargo, la empresa deposita este material en pocas cantidades sobre las faldas de los cerros y luego los cubre con otros materiales derivados de la explotación. Estas fuentes contaminantes se conocen como pasivos ambientales (Coronado, 2008b).

 

Actores Involucrados

Hay varios actores que han estado involucrados de manera directa e indirecta en varias etapas, desde que la empresa llegó al ejido y son quienes de una u otra manera han mostrado su apoyo incondicional para la empresa, a diferencia de la lucha de los ejidatarios que prácticamente han estado apoyados por organizaciones no gubernamentales, y ha logrado la apertura para colocar información en algunos periódicos, como La Jornada de Guerrero y El Sur de Acapulco, y sobre todo, al inicio de su lucha en 2006, por el apoyo de un integrante de la Cámara de Diputados del Estado de Guerrero.

Las violaciones más visibles son las siguientes:

  1. La empresa realizó un contrato de compra de la tierra, sabiendo de antemano que en México está prohibida la venta de tierras para casos de áreas comunes de entidades agrarias y comunales.
  2. La empresa actuó con dolo, porque manipuló la información con la población, no realizó consulta comunitaria alguna, ni hizo explícita la situación de riesgos a los cuales expondría a la población al tener una mina de tajo abierto y de ciclo completo en su territorio.
  3. Esa compra ilegal fue solapada en primera instancia por las autoridades federales de la Reforma Agraria, de la Secretaría de Energía quien es la reguladora de la minería en México y del presidente municipal en turno del municipio de Eduardo Neri en Guerrero, quien facilitó el proceso para la licencia de uso de suelo a fin de que operara la minera.
  4. La manifestación de impacto ambiental (MIA), a pesar de ser solicitada por las autoridades del ejido, nunca les fue proporcionada aun cuando se trata de un documento público, lo que deja ver la intención de mala fe por parte de la empresa. Dicha MIA involucra de manera directa a otras entidades federales, en este caso las que se encargan del medio ambiente, pero también quedó inmiscuido el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por las afectaciones previsibles al patrimonio arqueológico y cultural de la zona. A su vez, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), validó el inicio de las operaciones mineras sobre un territorio que cuenta con decretos de protección ambiental; la zona “RH18” del Cañón del Zopilote, área protegida por su riqueza en especies vegetales, en especial especies del género Bursera (como son los copales); la zona de protección de aves migratorias (AICA), en especial de la paloma llamada huilota y de un pájaro denominado abajero, que tenían a Carrizalillo como su sitio de reproducción y alimentación durante 5 meses al año. A su vez, hasta la fecha la SEMARNAT ha pasado por alto la destrucción del ambiente, incluyendo la emisión de polvos contaminados con metales pesados, metaloides y otros elementos del suelo a la atmósfera; no de menor gravedad es que las lagunas de lixiviados se han roto ya dos veces y sus aguas han contaminado el río Balsas-Mezcala, con la consecuente contaminación de las pesqueras y las poblaciones de personas que viven aguas abajo, escalando el daño a un nivel aún mayor. Sobre el depósito de terreros, sulfatos y otros extractos de la producción minera, la SEMARNAT no ha generado ninguna disposición al respecto.

  1. De acuerdo al artículo 117 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable se establece que: “La Secretaría sólo podrá autorizar el cambio de uso del suelo en terrenos forestales, por excepción, previa opinión técnica de los miembros del Consejo Estatal Forestal de que se trate, y con base en los estudios técnicos justificativos que demuestren que no se compromete la biodiversidad, ni se provocará la erosión de los suelos, el deterioro de la calidad del agua o la disminución en su captación; y que los usos alternativos del suelo que se propongan sean más productivos a largo plazo. Estos estudios se deberán considerar en conjunto y no de manera aislada”. Sin embargo, cuando uno mira la destrucción generada por la empresa, no se sabe por qué razón fue otorgada la autorización de cambio de uso del suelo, si es que acaso esta autorización existe.
  2. El ejido deseaba instalar un relleno sanitario para resolver el creciente problema de la basura, sobre tres de las miles de hectáreas que la empresa ha impactado con la actividad minera. La SEMARNAT negó el permiso, argumentando que “esos terrenos no tenían condiciones adecuadas para el relleno”. Sin embargo, la empresa le solicitó al ejido, en contubernio también con la SEMARNAT, de 3 a 5 hectáreas de un área con bosque con el propósito de desmontarlo, hacer el relleno sanitario, lo que implicaba que ahí si la SEMARNAT estaba dispuesta a otorgar el permiso correspondiente.
  3. En el caso del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dicha institución pública no fue capaz de detener el proceso minero de tajo abierto, a pesar de que uno de los tajos literalmente se localizaba precisamente en el subsuelo de una zona arqueológica perteneciente a la cultura Balsas-Mezcala. Lo único que realizó fue el “rescate” de quizás una cuarta parte de la zona arqueológica, pues el resto ya había sido dinamitado por la empresa sin ningún tipo de intervención por parte del INAH.
  4. La policía estatal, enviada por el presidente municipal en turno del ayuntamiento Eduardo Neri, realizó la detención con violencia de aproximadamente 80 compañeros que durante el año 2007 estuvieron en plantón y quienes cerraron la empresa por más 80 días. Esta acción incrementó el descontento social a tal grado que la empresa se vió obligada a iniciar un proceso de diálogo y negociación que finalmente derivó en la nulidad del contrato fraudulento que la minera había realizado al “comprar” tierra de uso común, prohibida por la ley agraria
  5. La Procuraduría de Protección al Ambiente (PROFEPA), quien tiene que dar seguimiento al cumplimiento a las medidas de “mitigación” y daños al ambiente previstos en la MIA, ha procedido, por decir lo menos, como una tapadera legal de las ilegalidades de la empresa, incluyendo la burla de entregar certificados de “industria limpia”.
  6. Además de estar coludidas con la empresa, las entidades públicas del Estado y los funcionarios del gobierno federal, responsables del seguimiento y control, no supervisan las  actividades que se encuentran al margen de las disposiciones legales vigentes, pero el asunto  resulta aún peor, cuando nos percatamos  que dichas instancias carecen de capacidad para fiscalizar o controlar dichas actividades.
  7. El derecho al agua ha sido flagrantemente violentado por parte de la empresa, a pesar de que en el convenido de ocupación temporal, está descrito que resolverá el problema del acceso al preciado líquido.
  8. La inseguridad es un tema creciente entre la población. Hay secuestros, levantones, extorsiones y asesinatos vinculados con la creencia de que Carrizalillo es un pueblo de ricos y que hay dinero. También hay reclutamiento de jóvenes, lo que complica la situación de denuncias.
  9. La empresa actualmente cuenta con patrullajes permanentes, en los cuales se mezclan distintos cuerpos de seguridad pública, como lo son el ejército mexicano, la policía federal, la policía estatal, la policía municipal y la policía bancaria y comercial. Estos instalan retenes y crean desconfianza entre la población.

  1. La empresa abona a la incertidumbre y a la división comunitaria, al incentivar a integrantes de la población para que adquieran el control político del ejido y de la comisaría municipal, para entonces firmar contratos a modo. También ha estimulado la división al contravenir acciones que le corresponden al sindicato minero y al ofrecer a los ejidatarios concesiones de transporte u otras operaciones.
  2. La Secretaría de Salud le negó al ejido la oportunidad de tener una clínica totalmente equipada, con médico y medicamentos suficientes que se habían ya acordado en el convenio con la empresa, y una vez que se tuvo clínica y equipo, increpó a la médico a cargo de la clínica, amenazándola de que ella no podía tomar posesión de la clínica o perdería su cédula profesional, pues de acuerdo con la ley, la administración de las clínicas le corresponde al sistema de salud. El ejido tuvo que donar todo al sistema de salud y el sistema de salud puso su propio médico, que por supuesto no responde a las necesidades sanitarias y de atención que genera la actividad minera.
  3. El sindicato minero crea división y tensión social, porque al inicio de las labores mineras, la empresa ofreció empleo para toda la población y elaboró un acuerdo en el cual, tanto la población de Carrizalillo, como las de Mezcala y Xochipala -principales comunidades adjuntas al complejo Los Filos-, harían una lista en la que se les daría prioridad de ingreso conforme lo solicitara la empresa. Muchos jóvenes y adultos de Carrizalillo no tienen empleo, a pesar de que constantemente hay ingresos a las filas de la empresa. La razón de ello es que el sindicato minero no respeta la lista referida y vende el ingreso a quien esté dispuesto a pagarlo. A decir de algunos, hay quienes pagan entre 12 y 25 mil pesos para ser incluidos en esa lista. Eso es notorio porque hay ingresos recientes de gente que no corresponde a la población de las comunidades señaladas.
  4. La empresa tiene un convenio de ocupación temporal que dura 5 años. Cada año se revisa y cada año se confirma el incumplimiento de varias  de las cláusulas que ahí están definidas y firmadas.

El dinero que reciben por la renta de las tierras ha ocasionado ya que la población de Carrizalillo no centre su interés en el cumplimiento total del convenio de ocupación temporal, lo que contribuye a agravar la falta de conciencia, especialmente con respecto de los impactos a la salud y al ambiente, “menos visibles” a largo plazo.

 

Reivindicaciones de la Comunidad

Hay varios momentos de reivindicación de la lucha comunitaria para y contra la empresa Goldcorp:

  1. La primera fue en enero del 2007, cuando los habitantes de Carrizalillo establecieron un plantón y cerraron la empresa por más de 80 días.
  2. La segunda es la anulación del contrato de compra-venta y la recuperación de sus tierras, ahora rentadas.

  1. La tercera quizás sea haber logrado un convenio de ocupación temporal en el 2009 con algunas características que les ha permitido mantener “bajo cierto control” a la empresa; por ejemplo, el convenio es anual y no por 30 o 50 años, como sucede en otros casos; la negociación cambió de una renta en pesos mexicanos para definirse de acuerdo con los precios internacionales onzas troy/dólar, y por último; la más relevante es haber incluido en el convenio de ocupación una cláusula que cita el monitoreo conjunto de la salud y el medio ambiente, y a partir de sus resultados haría a la empresa responsable y copartícipe de atender acciones precautorias, preventivas, de atención y de mitigación de daños.

 

Bibliografía

Equipo Técnico-Campesino. “Plan de Desarrollo Ejidal Basado en el Ordenamiento Territorial Participativo” Carrizalillo, Gro., México. Mayo de 2009.

Promotores comunitarios. Censo de la Salud; Carrizalillo, Eduardo Neri, Gro. México. Mayo-Junio de 2012.

Castro, Marlén y Rogelio Agustín. “Carrizalillo: Oro por cuentas de vidrio” Semanario Proceso Núm. 1838, pp. 35-37.

Matías Alonso, Marcos. “Carrizalillo: Negociación a cielo abierto”. Cámara de Diputados LX Legislatura / Congreso de la Unión, Comisión de Asuntos Indígenas. México, abril de 2008.

Goldcorp. “Construyendo nuestro futuro”. Informe anual 2010.

“Revisión de las Metodologías Sobre Evaluación de Riesgos en Salud para el Estudio de Comunidades Vulnerables en América Latina”. Interciencia, Vol. 34, Núm. 10, 2009, Pp. 710-717. Asociación Interciencia, Venezuela.

 

NOTA SOBRE LOS AUTORES:

Autores:

Nancy May Ek/PIAP, A.C. (Procesos Integrales para la Autogestión de los Pueblos, A.C.)

Ma. Carmen Ávila/Promotor de Salud, Carrizalillo

Carmen Peña/Promotor de Salud, Carrizalillo

Carlos Rodríguez/Promotor de Salud, Carrizalillo

Santiago Ávila/Promotor de Salud, Carrizalillo

Miguel Ángel Mijangos Leal/PIAP, A.C.

 

En coadyuvancia:

Dra. Patricia Mejía/Carrizalillo

Dr. Juan Almendarez/Honduras-M4

Gustavo Lozano/REMA

Román Hernández/Centro de Derechos Humanos  Tlachinollan

 

Antecedentes del trabajo conjunto de los autores:

Desde el 2007 el ejido de Carrizalillo dispone de un grupo de promotoras y promotores comunitarios que se dedican a realizar diversas actividades relacionadas con la  planeación territorial, el fortalecimiento organizativo y la preparación de la información que se utiliza en el proceso que el ejido vive con la empresa minera Goldcorp.

Ese grupo de promotores ha sido acompañado en todo su proceso de fortalecimiento por las y los integrantes de la organización Procesos Integrales para la Autogestión de los Pueblos (PIAP, A.C.), resaltando que la nominación de ellos se realiza por medio de la asamblea permanente y la asamblea agraria, de tal forma que su trabajo está avalado por la comunidad en su conjunto, lo cual facilita tener acceso a la información a nivel  familiar e incluso personal, así como ratificar que los resultados que se presentan son a nombre del ejido.

 

Trabajo de Colaboración en Red

En paralelo al trabajo con los promotores y el levantamiento de información a partir de la cédula de la salud, se estableció contacto con[1]:

a) Gustavo Lozano, integrante de REMA, quien guió a la delegación mexicana a Guatemala al evento del TPIS (Tribunal Popular Internacional de la Salud), para visitar la comunidad e invitar a la población a participar en el evento.

b) El Dr. Juan Almendarez, con amplia experiencia en daños a la salud generados por la minería y quien acompaña los casos de Valle de Siria en Honduras, quien asistió a la comunidad para ayudarnos a mejorar los expedientes clínicos, además de entrevistarse y trabajar conjuntamente con la doctora de la comunidad en la atención de pacientes y transferirle algunos elementos de su experiencia que le ayudarán a identificar otros procesos de revisión de casos. También orientó a los promotores de la salud en la comunidad.

c) Los dos médicos de la comunidad; tanto el que pertenece al centro comunitario de SSA como la Dra. Patricia Mejía, esta última sin relación alguna con la SSA, siendo la encargada de la clínica que el ejido paga por su cuenta con base en el convenio logrado con la empresa minera. A los dos médicos se les entregó una cámara fotográfica para que, además de las fichas clínicas, levantaran un archivo visual que documentara daños considerados o relacionados a las actividades mineras, además de compartirles la cédula del censo para agrupar y orientar las preguntas de mejor manera e integrar algunas otras enfermedades que no habíamos considerado. De la misma manera, con la Dra. Mejía se diseñó, en colaboración con el Dr. Almendarez, una ficha clínica para dar seguimiento a los casos más importantes que en el transcurso del proceso de trabajo se fueran identificando.

d) El Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, a través del coordinador del área de comunicación, el licenciado Román Hernández, también participó en el levantamiento de testimonios que posteriormente se utilizaron para elaborar el video “Nos Está Afectando la Mina”, el cual fue presentado ante el TPIS (consultar el video en la siguiente página de internet: http://www.youtube.com/watch?v=vXIdWiKlshc), además de contribuir a complementar el acervo fotográfico que ya se veía realizando.

 


[1] Estas colaboraciones fueron posibles debido al apoyo del Fondo Global de los Derechos Humanos quien ayudó a establecer contactos, además de financiar la visita del Dr. Almendares desde Honduras a Carrizalillo.