¿A dónde va México en la sociedad global? ¿Qué hitos y escenarios recientes permiten una aproximación objetiva al análisis de su situación presente y su proyección al futuro? ¿Existen algunos indicios o evidencias del legado de Salinas de Gortari bajo el actual gobierno en política exterior? Propongamos algunas respuestas tentativas, algunas hipótesis. Las certezas se irán cribando al paso de los días y los acontecimientos.
Tanto las omisiones, acciones y declaraciones de José Antonio Meade, el Secretario de Relaciones Exteriores, como el titular del Poder Ejecutivo Federal, brindan algunos signos, algunos datos, algunos guiños. Tomemos como centro de nuestra atención los viajes de estos personajes entre octubre y noviembre y las posturas de México ante los grandes foros multilaterales, como la APEC, la Cumbre Iberoamericana, la OEA y la ONU. Estos fueron reveladores sobre la intención gubernamental de sumarse como socio menor de Estados Unidos y su geopolítica en el Pacífico. Se trata de un papel aleatorio al que viene cumpliendo Canadá con mayor protagonismo. El rediseño de la seguridad hemisférica por parte de la administración Obama, asigna nuevas tareas a México en el frente internacional, tanto en la frontera compartida, zona caliente para los migrantes mexicanos y centroamericanos, como en la frontera Pacífico.
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La adhesión de México a la Cooperación Asia Pacífico –conocida por sus siglas en inglés APEC– realizada por decisión de Salinas de Gortari, ha cobrado nuevo dinamismo e interés bajo el actual gobierno. Lo ratifica el viaje presidencial a la reunión celebrada en Bali, Indonesia, a principios de Octubre, durante cual, como ya es usual, no se han tomado en cuenta los intereses de la Nación, al persistir Peña Nieto en su fervor de atraer la inversión extranjera a toda costa con base en otorgar concesiones cada vez más lesivas para el interés nacional, y que sólo acentuarán la dependencia de México, el agravamiento de la soberanía alimentaria, la vulnerabilidad energética y el deterioro de las condiciones de trabajo de millones de ciudadanos. Es evidente que la liberalización de los mecanismos arancelarios no favorece a México en sus intercambios comerciales con los socios fuertes de la APEC: Estados Unidos, Canadá y China, quedando como victoria pírrica el acuerdo contra la evasión fiscal. (CNN Expansión, 5/10/2013). De manera convergente con lo anterior, la participación de México en la alicaída XXIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, ha dejado atrás los oropeles y brillos con que fue celebrada por Salinas de Gortari por vez primera en la ciudad de Guadalajara, el 19 de julio de 1991. La España de Rajoy, sumida en la más profunda crisis económica y política de las últimas siete décadas, ya no está interesada en seguir subsidiando los compromisos previos e, incluso, su propia realización. México, al asumir la secretaría pro-tempore, recibe un regalo envenenado. Los augurios sobre su próxima realización en la ciudad de Veracruz, exhiben tonos más grises que la que acaba de concluir en Panamá con sensibles ausencias, quizás porque UNASUR busca sus propios aires. En Panamá, Peña Nieto prefirió centrar su atención en la realización –en paralelo con la Cumbre– del IX Encuentro Empresarial Iberoamericano, en cuya agenda, la Alianza del Pacífico representaba una vuelta de tuerca contra las expectativas e intereses de UNASUR.
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México ante la OEA aparece con pendientes que, sin duda, lastiman su imagen. A fines de 2012 quedó ubicado en el lugar 15 en materia de violencia en un listado de 34 países evaluados por dicha entidad, [1] pero sobre todo, destaca la falta de voluntad gubernamental para poner orden al país en materia de procuración de justicia y derechos humanos. Las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos son parcialmente atendidas, y se demuestra su incapacidad para capitalizar este foro en el abordaje de la cuestión de los migrantes y un trato digno de parte de Estados Unidos y Canadá. En el reciente periodo de sesiones – el 149- realizado entre el 28 de octubre y 1 de noviembre, México continuó degradando su imagen internacional al ventilarse la trata de personas, el desplazamiento forzoso de pobladores que huyen de la violencia, el involucramiento creciente de sus fuerzas castrenses, policiales y migratorias en el crimen organizado, y el caso ominoso de la situación de los presos en las Islas Marías. México arrastra el antecedente de que en 2012, fue el país que mayor cantidad de denuncias realizó ante la CIDH: mil 800 casos.[2]
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En la ONU, frente al tema del espionaje de Estados Unidos, la delegación mexicana se mostró tímida, y en comparación con las reacciones de otros países, francamente obsecuente, ya que sólo atinó a pedir una vaga explicación sin consecuencias. Sus representantes no se solidarizaron con la firme denuncia de Brasil contra Canadá y los Estados Unidos por las incursiones de inteligencia en materia de su seguridad interna y el entorno presidencial. Pero además, porqué Canadá realiza espionaje en favor de sus empresas con la finalidad de beneficiarlas en las licitaciones internacionales, accediendo a las bases de datos gubernamentales en materia de energía, minas, hidrocarburos y comunicaciones.
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A lo anterior, se suma la invitación de este fin de noviembre a Simón Peres y los empresarios israelíes. La mascarada legitimadora es el acompañamiento a los escritores, científicos y artistas de su país a la Feria Internacional del Libro en la ciudad de Guadalajara. El premier israelí se ha mostrado muy activo en desplegar una estrategia de imagen asociada al mundo académico y la cultura con el propósito de maquillar los reales intereses que representa y promueve. A mediados de año, Peres y su equipo montaron una vitrina académica para justificar ante la comunidad estadounidense y el mundo, que su visita a los territorios despojados los palestinos, eran culturalmente atractivos. Bill Clinton, previo pago de medio millón de dólares, se deshizo en elogios sobre Peres, y recordó que su distinción como premio Nobel de la Paz no fue gratuita. Le faltó decir que dicho premio disfrazó su cara etnocida y genocida, de manera análoga al otorgado a Barack Obama. En su momento, Stephen Hawking, el distinguido profesor de física de la Universidad de Cambridge, llamó al boicot académico contra la mascarada sionista en territorio palestino.[3] Se sumó a su llamado el Sindicato de Maestros de Irlanda y la Asociación de Estudios Asiático-Americanos de Estados Unidos. Por nuestra parte, nos pronunciamos firmemente en contra de la mascarada cultural en la Feria de Guadalajara en la que Felipe González –el socialista y expresidente de España- le lavará la cara a Simón, no sabemos si de manera gratuita o desinteresada.
La presencia de Peres en México no es grata, ni es de beneficio para su población la firma de acuerdos lesivos en materia de seguridad e intercambio comercial con el estado guerrerista de Israel. Honor y honra a la resistencia palestina y a los sectores dignos del pueblo de Israel que luchan contra la política gubernamental de su país, por etnocida e imperialista. Disentir y resistir es el camino de nuestro pueblo solidario, respetuoso y defensor de los intereses de la Nación y de la Humanidad.
Créditos de las imágenes
http://www.bandera.org/articulos/generales/go-home
http://www.prensacooperativa.com/interna.php?id=1150#.UpYmm1KmbKc
http://inigoortizdeguzman.wordpress.com/tag/estados-unidos/
[1] http://diario.mx/Nacional/2013-11-12_6411b72b/mexico-en-el-lugar-15-entre-34-paises-mas-violentos-oea/
[2] http://www.milenio.com/policia/Enfrenta-Mexico-CIDH-quejas-desplazamiento_0_175782629.html
[3] http://www.diario-octubre.com/2013/06/03/medio-millon-de-dolares-por-alabar-al-genocida-shimon-peres/