Editorial 59: Entre desarrollismos, golpes de Estado y resistencias

El contexto nacional e internacional en que se publica este número 59 de la revista no podía estar más cargado de procesos y acontecimientos que refieren a la profunda crisis multifactorial propia de la actual forma de acumulación capitalista, en que las violencias estructurales, políticas y de género se multiplican y entrelazan en la vida cotidiana con inusitada intensidad y profusión.

Así, en el estado de Morelos, desde el agravio iniciado con el anuncio presidencial del 10 de febrero de este año, de que no respetaría la palabra empeñada durante la campaña electoral, y, en consecuencia, se pondría en marcha el llamado Proyecto Integral Morelos, las presiones por cooptar con ofertas personales de “obras” la voluntad de quienes con diversos fundamentos se encuentran empeñados en la defensa de su territorio, y también la inminencia de otros megaproyectos que implican afectaciones socioambientales injustificables, pone de relieve no solo la persistencia de esas amenazas, sino también la voluntad de diversos grupos ciudadanos de aplicar la lógica elemental del principio precautorio y de la preservación de la vida.


Fuente: https://subversiones.org/archivos/27450

Así, por ejemplo, el Movimiento Morelense Contra las Concesiones de Minería por Metales y la Red Mexicana de Afectados por la Minería, denunciaron una vez más la irresponsable pretensión de la empresa canadiense Álamos Gold (antes Esperanza Silver), la cual tiene en concesión el subsuelo de más de 15 mil hectáreas en cuatro municipios del estado, de explotar una mina de oro y plata en las proximidades de la Zona Arqueológica de Xochicalco, dadas las múltiples afectaciones previsibles de índole ambiental, sanitaria y sociocultural de dicho proyecto.

Esta amenaza se hace más tangible cuando el delegado del gobierno federal para el estado, Hugo Eric Flores Cervantes, manifiesta su abierto apoyo a la supuesta inversión millonaria de la corporación canadiense, mientras la directora general del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, llama a no “demonizar” la actividad minera. Y es que la minería, sin importar sus consecuencias negativas, es para estos limitados pareceres digna de beatificación, demonizando con ello, en cambio, la exigencia social de protección ambiental.

El caso de Morelos resulta paradigmático por lo que significan en el ámbito nacional los megaproyectos que el gobierno de la llamada Cuarta Transformación pretende poner en marcha, como el mal llamado “Tren Maya”, el canal seco por el Istmo de Tehuantepec y los programas asistencialistas e individualizados que, junto con un intensificado proceso de militarización, significan una recolonización de los territorios y una amenaza directa a las formas comunitarias de organización y resistencia de los pueblos originarios. Esa violencia estructural ha provocado la creciente resistencia de estos pueblos, y en lo que va del nuevo gobierno ha cobrado la vida de numerosos dirigentes locales, como es el caso de Samir Flores Soberanes, un asesinato que sigue impune y sin asomo de investigación alguna; crimen invisibilizado como tantos otros, destinados a ser una mera estadística necropolítica, junto con los índices de impunidad, cercanos al 97% por ciento, incluidos los 104 homicidios dolosos que en promedio se cometen cada día en el país (Espino, M. diario El Universal, noviembre 5 de 2019).

En ese panorama mortuorio destaca el índice de feminicidios; para tener una idea de su magnitud, basta saber que de cada diez de ellos en América Latina, siete se cometen en nuestro país, y de ello hemos tenido una muy inmediata constatación, cuando el pasado siete de noviembre esta tragedia arrebató la comprometida vida de una respetada colega e investigadora del INAH en Sonora, Raquel Padilla. Raquel, entregada al estudio de la nación Yaqui, defensora incansable de sus derechos, paradójicamente fue víctima de un feminicidio llevado a cabo por su pareja, un integrante de ese pueblo. Ante ello, el sindicato de trabajadores académicos del INAH ha exigido, en pronunciamiento público: ¡Basta de trasgredir a la humanidad a través del cuerpo de las mujeres! ¡Basta de que nuestro país, tan históricamente diverso, se convierta en un río de sangre!


Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/306053-dramaticas-cifras-feminicidios-mexico

En el ámbito internacional, dos acontecimientos destacan en estos meses. Por un lado, la extraordinaria lucha del pueblo chileno contra un gobierno brutalmente represivo, y, por el otro, el golpe de Estado en Bolivia, que resultó en la renuncia forzada del presidente Evo Morales y en su posterior asilo en nuestro país.


Fuente: https://www.elperiscopio.cl/destacado-1/historiador-espanol-explica-en-tres-minutos-la-crisis-social-en-chile/

En el primer caso, ha sido extraordinaria la magnitud, intensidad y temporalidad de la protesta de los diversos sectores populares de Chile, que manifiestan su hartazgo frente a la política económica neoliberal, y reclaman un nuevo constituyente que eche abajo la constitución vigente impuesta durante la dictadura de Pinochet.


Fuente: http://www.granma.cu/mundo/2019-01-11/bolivia-un-antes-y-un-despues-de-evo-morales-11-01-2019-18-01-18

En el caso de Bolivia, independientemente de las diversas posiciones frente al desempeño del primer presidente indígena de ese país, su gobierno, legítimo, legal y constitucional, se caracterizó por el logro de un crecimiento económico del 4% por ciento anual, por procesos de nacionalización estratégicos que ya eran impostergables y por la creciente inclusión de los pueblos originarios en el aparato de gobierno, en una sociedad profundamente racista.


Fuente: https://www.eluniverso.com/noticias/2019/11/18/nota/7610384/crisis-bolivia-ajuste-cuentas-gobierno-interino-contra-evo-morales

Nuestra revista repudia este golpe de Estado instrumentado por los sectores oligárquicos, con la complicidad de la policía y las fuerzas armadas, y apoyado por la desprestigiada OEA, y, obviamente, el gobierno de Estados Unidos. 

 

En este número, En el Volcán Insurgente presenta el artículo “Casino del extractivismo”, de Jennifer Moore y Manuel Pérez-Rocha Loyo, que es una síntesis de su estudio sobre el uso del arbitraje supranacional por parte de las empresas mineras en contra de diversos gobiernos latinoamericanos, a propósito de casos específicos, entre ellos dos casos mexicanos. Y es que, como afirman los autores, en el contexto del renegociado tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (el llamado T-MEC), ha habido poco debate sobre cómo el régimen para la protección de las inversiones transnacionales socava la soberanía nacional y la autodeterminación y bienestar de los pueblos afectados por sectores tales como la minería. En el caso de México, un antecedente es el derecho que se brindó por primera vez en 1994 a los inversionistas extranjeros con la introducción del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), permitiendo así recurrir al arbitraje supranacional y demandar al Estado cuando las empresas consideran que alguna política pública o medida, por ejemplo, para proteger a una comunidad o al ambiente, daña sus inversiones y sus expectativas de ganancias. La protección al capital tiene entonces preminencia sobre la protección al bien común.

A su vez, Cecilia Vázquez Ahumada, en su artículo “¿Atestiguar o convalidar?”, y desde su experiencia en el campo de los peritajes antropológicos, comparte su narrativa en torno a los claroscuros de un proceso de consulta llevado a cabo el pasado 26 de julio en la Sierra Norte de Puebla por el recientemente creado Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), respecto a la posibilidad de modificar la Constitución en cuanto a lo que atañe a los pueblos originarios, proceso en el cual se hizo manifiesta la fuerza de sus movimientos sociales en el Estado de Puebla, y a través de las expresiones de los nahuas, totonacos, tepehuas y otomíes de la Sierra Norte de Puebla, se hizo evidente que conocen sus necesidades, y entre ellas, la de ser respetados en su integridad cultural y ciudadana. La sola relación consignada de dichas necesidades hace patente la claridad reflexiva y expositiva de los participantes.

Por su parte, Esperanza Muñoz, en su trabajo “San Martín de las Pirámides, Pueblo Mágico” presenta un estudio de caso enfocado a dicha población en el marco de su adscripción a esa condición turística, lo que eso implica en términos de su impacto respecto a las ventajas y desventajas a nivel económico, en su dinámica cultural, en la concentración de recursos en un sector limitado de la población, a partir de las experiencias locales en sus diversos sectores y sus efectos diferenciales.

Víctor Hugo Villanueva, en su texto “De irredentos parias, peritajes y andares por las planicies de Sonora”, en lo que denomina una “réplica contra la violencia feminicida”, comparte una breve semblanza sobre la colega y compañera Raquel Padilla desde su experiencia de trabajo conjunto de peritaje antropológico llevado a cabo en 2014, a propósito del acompañamiento a ocho pueblos yaqui de la ribera del río del mismo nombre, para evaluar el impacto sociocultural de la iniciativa de construcción y operación del “Acueducto Independencia”, peritaje del cual ofrece a su vez la liga electrónica para su consulta. En ese marco, le rendimos con él homenaje y nos solidarizamos con su familia y sus compañeros y compañeras del Centro INAH Sonora.

En un aporte preciso, Emilio de los Ríos presenta una reflexión en torno al “Tren Maya”, preguntándose a qué lógica responde esa iniciativa, cuestión pertinente cuando se toma en cuenta que hace más de un siglo se pretendió impulsar el desarrollo económico de la Península mediante la construcción de vías de ferrocarril. La exposición de la cauda de errores e incongruencias inherentes a ese proceso deriva en otra pregunta obligada, tomando en cuenta los efectos y la continuidad de esos hechos: ¿Por qué o en qué, dicho proyecto actual difiere de otros proyectos del pasado?  Y ello en particular cuando la infraestructura de la península es ya insuficiente para asegurar a la población su derecho constitucional a un medio ambiente sano, y en consecuencia, de haber recursos disponibles para inversión, su uso prioritario debe ser para resolver los problemas mencionados antes que para un ferrocarril, como si las experiencias aleccionadoras fuesen desdeñables.

A continuación, dos textos de particular relevancia se dedican a dos figuras únicas en rememoración, compartidos generosamente para este número por sus autores: el escrito de Itzam Pineda Rebolledo sobre la figura de su padre recientemente fallecido, el historiador y antropólogo, amigo y colega Francisco Pineda Gómez, a propósito de la apertura del Coloquio  “Los otros zapatismos” llevado a cabo en su homenaje, y el texto de Santiago Álvarez Campa en el acto de inhumación de los restos de su abuelo, el luchador social íntegro que fue Valentín Campa Salazar, en la Rotonda de los Hombres Ilustres. Ambos testimonios están ahí como referentes puntuales ante estos tiempos que corren en el país.

En la Sección de la revista “Ventana y Espejo”, José Luis Mariño se ocupa de un documental único: “México industrial”, filmado en Metepec, Puebla, en 1922, el cual, luego de más de medio siglo en el olvido, fue parcialmente restaurado. Se trata, como afirma el autor, de un ejemplo del cine silente mexicano documental que lejos de ser una película inerte, motiva y propicia el surgimiento de preguntas y contrastaciones, y ello se hace manifiesto, a su vez, cuando digitalizado y puesto a disposición en el “YouTube”, genera una serie de comentarios de aquellos que han tenido contacto directo o indirecto con el tema, el espacio y el tiempo a que remite el documental.

Una nueva sección, breve, añadimos a la revista, meramente informativa sobre el problema del cambio climático. La magnitud y trascendencia de dicho proceso hace que consideremos pertinente ocuparnos de ello en cada número, aunque sabemos que acceder a la información no deriva necesariamente en acciones respecto a lo que se informa, y de hecho ese abismo entre información y acción no es sólo bastante característico en éste y otros numerosos problemas actuales, sino que constituye precisamente un factor causal añadido y agravante en ellos.


Fuente: http://www.colombiainforma.info/rojava-es-hora-de-cambiarlo-todo/

Finalmente, incorporamos en este número un manifiesto reivindicativo a nombre del pueblo kurdo, exigiendo la salida de las tropas turcas de la región de Rojava, en denuncia de dicho atropello y sus diversas implicaciones. Rojava, se menciona, “liberada por el pueblo Kurdo, ha demostrado de hecho que la libertad de las mujeres, el confederalismo democrático y una sociedad regida por principios ecológicos supera los milenios de patriarcado, racismo, capitalismo y destrucción de la tierra y es un camino eficaz para dejar atrás los Estados-Nación y toda la institucionalidad que despoja y desplaza a los pueblos para garantizar la concentración insaciable de poder y ganancias”.