Porque Enrique Peña Nieto olvida su compromiso de no crear más Secretarías de Estado durante su sexenio debido a los suntuosos gastos que esto implica.
Porque dentro de un plan de austeridad presupuestal, es incoherente crear una Secretaría de Cultura Federal que, en principio, no cuenta con una Ley General de Cultura, lo cual implica que operará con funciones y atribuciones no demandadas por la sociedad, por una burocracia enquistada en los puestos gubernamentales.
Porque terminaría aniquilando al máximo -por la ilegal vía burocrática- el histórico Sistema Educativo Nacional que plantea la formación integral de los alumnos a través de la combinación, en la educación formal, de las disciplinas científicas y técnicas con las cívico histórico y artístico estéticas, objeto, entre otras tantas dependencias, de la Secretaria de Educación Pública a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
Porque destruirría el carácter educativo de los museos arqueológicos, históricos, pinacotecas, galerías, teatros, auditorios de la SEP-INAH-INBAL y desvinculará al máximo los programas de Fomento a la Lectura, de la Red de Bibliotecas Públicas, de Radio Educación y otras instituciones educativas, que privilegian en sus trabajos la valoración y revaloración de temas cívico-históricos y artístico-estéticos nacionales, regionales y locales como parte necesaria del mantenimiento y enriquecimiento de las identidades de los mexicanos.
Porque desestructuraría y fragmentaría las labores sustantivas del INAH y el INBAL, que son las que dan sustento científico a la investigación, conservación, protección, difusión y docencia de los temas cívico-históricos y estético-artísticos, a través de sus distintas manifestaciones y expresiones.
Porque serviría para privatizar la operación y el manejo de los acervos y colecciones de todos los museos nacionales, regionales y de sitio vinculados con lo antropológico –incluido lo arqueológico-, artístico e histórico, así como para ceder las zonas arqueológicas a empresas privadas, ya sea para su desaparición a favor de intereses de magaproyectos impuestos, sean mineros, hidroeléctricos o de otro tipo, o para producir telenovelas y conciertos, donde estos sitios arqueológicos pasarían a ser utilizados como simples escenografías de sus espectáculos.
Porque la máxima propuesta de Enrique Peña Nieto, cuando era gobernador del Estado de México, fue llenar de coloridos foquitos las pirámides de El Sol y La Luna de la Zona Arqueológica de Teotihuacán, pese al grave atentado que esa acción representaba para preservar el sitio.
Porque a Enrique Peña Nieto no le preocupa mejorar el Sistema Educativo Nacional; sólo mantiene obediencia hacia las instituciones neoliberales que exigen desestructurar el histórico Sistema Educativo Nacional y convertir los bienes nacionales arqueológicos, bioculturales, históricos y artísticos en un recurso económico a explotar intensivamente, como lo establece su misma Iniciativa de Ley de creación de la Secretaría de Cultura.
Porque en la introducción de la Iniciativa de creación de dicha Secretaría no se demuestra la preocupación de esta administración federal sobre lo que llaman “Fomento y Promoción de la Cultura”. Sólo se limita a emitir un discurso hueco con supuestas buenas intenciones que ya todos los mexicanos sabemos que solo son palabrerías.
Le preguntamos al Ejecutivo Federal y a toda la sociedad mexicana ¿Por qué si se preocupa tanto el gobierno por el mantenimiento de la diversidad cultural, los Yaquis, Choles, Tzotziles, Wirarikas, Purépechas, Tzeltales, Totonacos, Nahuas, Mames, Nahuas, Ñañú, Kiliwuas, Opatas, Na savi, Zapotecos, Triquis, Mixes, Chatinos, Chinantecos, Huaves, Mazatecos, Amuzgos, Zoques, Chontales, Cuicatecos, Ixcatecos, Chocholtecos, Tacuates, Mayas, Amuzgos, Mepha’a, Cocas entre otros muchos, mantienen una férrea lucha por el derecho a sus tierras, territorios y aguas, que son el sustento mismo de su vida digna y el único mantenimiento real para la preservación y enriquecimiento de sus identidades culturales?
Si coincides con nuestra postura, manifiesta tu oposición a la creación de la Secretaría de Cultura Federal.