DEAS-INAH
Cuando el cómico “Cantinflas” se refería a alguien con escasos conocimientos, alegaba que este tenía “falta de ignorancia”; sin embargo, lo que le sobra a muchos compatriotas es la ignorancia acerca de la extraordinaria riqueza cultural de México, de sus cosmovisiones, de sus artes y costumbres, de sus trayectorias históricas, de sus etnicidades múltiples, de sus múltiples encuentros con otros universos culturales. Es por ello que en México resulta absolutamente indispensable una institución que estudie, salvaguarde y enriquezca los muy variados componentes del patrimonio cultural de la nación.
Esa institución existe; es el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Recientemente, muchas personas inconformes con la restricción presupuestal a esa dependencia estatal, proclamaron certeramente que en el INAH se lleva a cabo una importante investigación científica y por ello debería contar con más recursos financieros y materiales; a otros centros de investigación, amenazados con recortes presupuestales, se les ha aportado un conjunto mayor de soportes en el ámbito financiero.
Pero el INAH no es solo un importante centro de investigación científica es mucho más que eso: es la institución cuyas tareas sustantivas son las que proporcionan al país lo que el ilustre antropólogo Manuel Gamio consideraba esencial. El forjar a la patria.
4 de febrerro de 1939
Cabeza de la nota que reportó la creación del INAH en 1939. Archivo Hemerográfico de EL UNIVERSAL.
https://www.eluniversal.com.mx/mochilazo-en-el-tiempo/el-museo-que-antecedio-al-inah
En el INAH laboran cientos de trabajadores académicos, administrativos, restauradores, custodios y en varios otros ordenes que analizan, salvaguardan, y protegen el caudal de realizaciones culturales propio de México. En la Ley Orgánica del INAH se señala que esta institución investiga, identifica, recupera y protege las tradiciones, las historias orales (y también las otras, FJG) y los usos como la herencia viva de la capacidad creadora y de la sensibilidad de todos los pueblos y grupos sociales del país. Y todo esto lo plasma en función de: La búsqueda y concreción de soluciones para los problemas que en el país existen.
El INAH se debe a su emergencia histórica; apareció en un momento en el cual se dió un auge de los movimientos populares, de defensa de la soberanía nacional, de avance de las conquistas laborales y agrarias, de la lucha contra el subdesarrollo, en el marco del gobierno progresista de Lázaro Cárdenas, vigente de 1934 a 1940. Y como apunta el colega Ricardo Pérez Monfort, en su lucida biografía de este estadista, en esa época se privilegió una oleada de nacionalismo cultural, manifestándose, entre otras cosas, en la creación del INAH.
Fotografía anónima, Lázaro Cárdenas con campesinos, ca. 1935. © (Inv. 510118) Secretaría de Cultura INAH Sinafo Fn Mx
Miles de personas se han expresado en contra de los recortes al INAH, y ello muestra, como lo ha manifestado el director de la institución, el prestigio de la misma, pese a todas sus turbulencias y problemas internos y bien conocidos por ese director, el colega Diego Prieto. Muchos de esos problemas han sido causados por el desprecio a nuestro patrimonio cultural y el combate a su desarrollo, ejercidos por los gobiernos llamados neoliberales, anticulturales y antinacionalistas.
En otro texto haré propuestas para el rescate financiero del INAH. Por ahora emprenderemos la lucha contra su recorte presupuestal. Recordemos lo que expresó el gran pensador liberal defensor del laicismo y anticlerical, Ignacio Manuel Altamirano: “El día que desaparezca el culto a la Virgen de Guadalupe, no quedará memoria de México ni de los mexicanos”. Parafraseándolo, exclamamos: “El día que desaparezca el INAH, no quedará memoria de México, ni de los mexicanos”.